Tener un buen corazón va más allá de regalar a otros aquello que nos sobra; es brindar lo que también nos falta y trabajar desinteresadament...
Tener un buen corazón va más allá de regalar a otros aquello que nos sobra; es brindar lo que también nos falta y trabajar desinteresadamente por el bienestar de los demás. Un ejemplo de ello es Jimmy Abello, el fundador de Malabareando Las Calles y la Casa de Los Sueños, desde donde trabaja desde hace varios años por una ciudad sin niños, niñas y adolescentes en situación de calle.
Mucha Calle
Desde hace dos años esta fundación lanzó MUCHA CALLE, una marca con propósito superior, que tiene como objetivos principales concientizar, sensibilizar y comprometer a la ciudad a trabajar para no tener más niños y niñas en situación de calle en Pereira; y recoger fondos para comprar pañitos, pañales, leches y medicamentos para los hijos de las adolescentes entre 12 y 15 años que están en las calles siendo explotadas sexualmente.
“Con esta camiseta lo que queremos decirle a la ciudad es que una noche más que un niño o una niña tenga que dormir en la calle, así lleve cinco o seis años, es mucha calle para ellos; y si nosotros podemos hacer algo para evitarlo, no va a ser en vano. Y si los queremos sacar de la calle, es mucha la calle que tenemos que ir a tirar, para encontrarlos, conocer el contexto y saber por qué llegaron allí”, comentó Abello.
Mucha Calle
Esta iniciativa surgió como respuesta a la necesidad de que las niñas explotadas sexualmente que ya eran madres, se veían obligadas a abandonar la fundación y continuar en la prostitución, para poder comprar pañales, leches o medicamentos a sus hijos.
“No teníamos cómo apoyarlas y nos tocaba dejarlas ir, y buscando cómo ayudarlas surge la marca Mucha Calle y enfocar esos esfuerzos al mantenimiento de los bebés, también hacemos vaca para pagar el arriendo o comprar mercados para que estas niñas de 13 o 15 años no vuelvan a la prostitución”.
Jimmy sueña con ver los productos de Mucha Calle en tiendas del país para sensibilizar a la ciudadanía sobre la protección de los niños, niñas y adolescentes.
La fundación no recibe ningún tipo de apoyo estatal y funciona gracias a las donaciones en dinero y especie de ciudadanos de buen corazón y de empresas privadas, que les dan recursos para pagar el arrendamiento de la Casa de Los Sueños, entre otros gastos.
Malabareando las Calles
Jimmy y su batallón de voluntarios realizan recorridos nocturnos por las calles de Pereira, para invitar a los niños, niñas y adolescentes que se encuentran consumiendo sustancias psicoactivas o siendo víctimas de explotación sexual y laboral, a que asistan a la Casa de los Sueños, para recibir acompañamiento psicoafectivo para que tengan una vida más liviana y bonita.
Aquí pueden llegar para alimentarse y recibir clases de arte, música, yoga o literatura.
¡A vincularse!
A través de Mucha Calle, se dan oportunidades de vida y apoyo a los bebés de las niñas explotadas sexualmente y en situación de calle, y con el aporte se compran elementos de primera como leche, pañales y medicamentos.
Mucha Calle
Desde hace dos años esta fundación lanzó MUCHA CALLE, una marca con propósito superior, que tiene como objetivos principales concientizar, sensibilizar y comprometer a la ciudad a trabajar para no tener más niños y niñas en situación de calle en Pereira; y recoger fondos para comprar pañitos, pañales, leches y medicamentos para los hijos de las adolescentes entre 12 y 15 años que están en las calles siendo explotadas sexualmente.
“Con esta camiseta lo que queremos decirle a la ciudad es que una noche más que un niño o una niña tenga que dormir en la calle, así lleve cinco o seis años, es mucha calle para ellos; y si nosotros podemos hacer algo para evitarlo, no va a ser en vano. Y si los queremos sacar de la calle, es mucha la calle que tenemos que ir a tirar, para encontrarlos, conocer el contexto y saber por qué llegaron allí”, comentó Abello.
Mucha Calle
Esta iniciativa surgió como respuesta a la necesidad de que las niñas explotadas sexualmente que ya eran madres, se veían obligadas a abandonar la fundación y continuar en la prostitución, para poder comprar pañales, leches o medicamentos a sus hijos.
“No teníamos cómo apoyarlas y nos tocaba dejarlas ir, y buscando cómo ayudarlas surge la marca Mucha Calle y enfocar esos esfuerzos al mantenimiento de los bebés, también hacemos vaca para pagar el arriendo o comprar mercados para que estas niñas de 13 o 15 años no vuelvan a la prostitución”.
Jimmy sueña con ver los productos de Mucha Calle en tiendas del país para sensibilizar a la ciudadanía sobre la protección de los niños, niñas y adolescentes.
La fundación no recibe ningún tipo de apoyo estatal y funciona gracias a las donaciones en dinero y especie de ciudadanos de buen corazón y de empresas privadas, que les dan recursos para pagar el arrendamiento de la Casa de Los Sueños, entre otros gastos.
Malabareando las Calles
Jimmy y su batallón de voluntarios realizan recorridos nocturnos por las calles de Pereira, para invitar a los niños, niñas y adolescentes que se encuentran consumiendo sustancias psicoactivas o siendo víctimas de explotación sexual y laboral, a que asistan a la Casa de los Sueños, para recibir acompañamiento psicoafectivo para que tengan una vida más liviana y bonita.
Aquí pueden llegar para alimentarse y recibir clases de arte, música, yoga o literatura.
¡A vincularse!
A través de Mucha Calle, se dan oportunidades de vida y apoyo a los bebés de las niñas explotadas sexualmente y en situación de calle, y con el aporte se compran elementos de primera como leche, pañales y medicamentos.
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