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Indígena no quiso vivir más

Los problemas de la mente no escogen raza, color o clase social, y si no son tratados a tiempo, muchas personas terminan tomando fatales decisiones, pues la tristeza les quita las ganas de vivir y no ven otra salida que ponerle fin a su vida.


La joven indígena perdió la vida en un centro asistencial de Pereira.

Decidió partir

Elsa Gladys Waurabe Nayaza, joven indígena de 17 años de edad, tomó una fatal decisión el pasado domingo 30 de agosto; día en el que decidió ponerle fin a su vida; según sus familiares por problemas mentales.

Allegados de la víctima comentaron que Elsa Gladys desde muy pequeña manifestó desgano por la vida, pues siempre les decía que ella no había nacido para vivir y deseaba irse de este mundo. 

¿Qué pasó?

A las 11 de la mañana del domingo último, una tía de la menor observó a su sobrina tratando de vomitar; la mujer se percató que junto a Elsa Gladys había un tarro con veneno mata maleza. 

Waurabe Nayaza fue trasladada inmediatamente al hospital local del corregimiento de Santa Cecilia, de allí la remitieron a la clínica Megacentro Pinares de Pereira. 

No pudieron salvarla

Los médicos de turno que atendieron a la menor, informaron que lamentablemente no había nada que hacer por la víctima, pues aún no hay antídoto para contrarrestar el veneno que ella ingirió y aunque trataron de salvarle la vida, todo fue en vano.

Su vida

Elsa Gladys Waurabe Nayaza tenía 17 años, era soltera y residía con sus familiares en la finca Giabra, en el corregimiento de Santa Cecilia.

DATO

La mujer indígena le manifestó a sus familiares en repetidas ocasiones, que ella veía imágenes diabólicas.

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