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A Cachi se lo llevó la velocidad

Cachi era un “profesional de los piques”, así lo recuerdan sus amigos del barrio La Unión de Santa Rosa. Aseguran que era un apasionado por las motos y la velocidad y le gustaba competir en piques en Pereira. Comentaron que era el mejor rodando en moto y que por donde iba, era como ver pasar una bala.


Por desgracia, esta velocidad que tanto disfrutaba, le quitó la vida a Sebastián Cardona Quiceno durante la noche del sábado en la carrera 15 con calle 8 del barrio La Quiebra.

“Él era como una figura pública aquí, como tenía tantos tatuajes la gente lo paraba y le pedía fotos”, mencionó un cercano a Cachi, que habla con orgullo de su famoso amigo.

El estruendo

A las 11:40 de la noche un estruendo despertó a los habitantes de la calle 8 del barrio La Quiebra que estaban dormidos y atemorizó a quienes estaban despiertos; muchos creyeron que se trataba de una casa que se había venido abajo.

La sorpresa fue grande cuando salieron a la calle a ver qué había pasado y observaron dos motos tiradas y dos cuerpos tendidos en la vía.


El choque

Según lo comentado por testigos del hecho y una de las víctimas, Cachi se desplazaba a gran velocidad por La Quiebra al momento del siniestro.

En la curva que hay al finalizar la calle 8, Cachi habría invadido el carril de subida con sentido hacia al centro de Santa Rosa y se encontró de frente con otro motociclista con quien se estrelló.

Sebastián y el otro hombre quedaron en el suelo, la moto de Cachi dio varias vueltas y quedó metros adelante.

Los atendieron

De manera inmediata una ambulancia llegó al lugar del accidente, seguida por uniformados de la Policía y el cuerpo de Bomberos de ese municipio; vecinos del barrio y amigos de Cachi, observaron que el hombre intentó ponerse de pie en varias ocasiones pero no fue capaz.

También comentaron que el joven se tocaba desesperadamente la cabeza y se quejaba de dolor.

Cachi fue trasladado al hospital local y luego remitido al San Jorge de Pereira donde falleció.

De manera sorprendente el otro hombre salió ileso del incidente y fue revisado por agentes del Cuerpo de Bomberos.

Indignados

Algunos curiosos manifestaron su indignación, porque según ellos la ambulancia se demoró en trasladar a Cachi al hospital local.

Su vida

Sebastián Cardona Quiceno tenía 23 años, a sus familiares y amigos les había manifestado que se sentía muy feliz porque su compañera sentimental está en embarazo y pronto serían padres. Laboraba como mecánico de motos y algunas veces como tatuador.

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