¡El agua acabó con todo!
El fuerte aguacero que cayó durante la madrugada de ayer, causó estragos en Pereira y Dosquebradas. Fuertes vientos acompañados de granizada provocaron algunas inundaciones.
Tal vez uno de los casos más graves se dio en el municipio industrial. Una invasión que lleva por nombre Lona Verde, ubicada en el sector de Guaduales del Campestre C, terminó con el agua a la mitad de las viviendas. Dichas afectaciones hicieron que varias familias tuvieran que salir de sus casas para salvar sus vidas, y aunque no se dio ninguna víctima fatal, sus pertenencias sí quedaron totalmente destruidas.
Lona Verde
La invasión Lona verde se creó hace varios años ya, allí viven familias muy humildes, que no encontrando un lugar para dormir, decidieron establecerse en este terreno buscando refugio para ellos y sus hijos. En el lugar habitan muchos niños, adultos mayores y madres cabezas de hogar. A pesar de su condición siempre han tratado de sobrevivir.
Lastimosamente en las últimas horas lo poco que tenían quedó enterrado bajo lodo y agua, luego del vendaval. Julio Martínez, afectado, contó que “en las horas de la madrugada nos tocó desalojar las casas porque la invasión se encuentra en medio de una quebrada y un río, se nos creció eso y empezó a salir toda el agua, y las casas se inundaron, fueron muchos los daños, se perdieron las neveras, ropa, muebles e incluso los cuadernos de los niños. El agua nos llegaba hasta la cintura; todo se vino a calmar después de las 6 de la mañana”.
Tal vez uno de los casos más graves se dio en el municipio industrial. Una invasión que lleva por nombre Lona Verde, ubicada en el sector de Guaduales del Campestre C, terminó con el agua a la mitad de las viviendas. Dichas afectaciones hicieron que varias familias tuvieran que salir de sus casas para salvar sus vidas, y aunque no se dio ninguna víctima fatal, sus pertenencias sí quedaron totalmente destruidas.
Lona Verde
La invasión Lona verde se creó hace varios años ya, allí viven familias muy humildes, que no encontrando un lugar para dormir, decidieron establecerse en este terreno buscando refugio para ellos y sus hijos. En el lugar habitan muchos niños, adultos mayores y madres cabezas de hogar. A pesar de su condición siempre han tratado de sobrevivir.
Lastimosamente en las últimas horas lo poco que tenían quedó enterrado bajo lodo y agua, luego del vendaval. Julio Martínez, afectado, contó que “en las horas de la madrugada nos tocó desalojar las casas porque la invasión se encuentra en medio de una quebrada y un río, se nos creció eso y empezó a salir toda el agua, y las casas se inundaron, fueron muchos los daños, se perdieron las neveras, ropa, muebles e incluso los cuadernos de los niños. El agua nos llegaba hasta la cintura; todo se vino a calmar después de las 6 de la mañana”.
Historias
Una de las historias más complejas es tal vez la de Paula Andrea Jaramillo, quien perdió absolutamente todo “yo tengo dos niños, cuando vi esa inundación lo único que hice fue pensar en ellos y salir corriendo. Se me perdieron los colchones, la cama, la ropa, los útiles escolares de los niños, la comida, todo se me inundó. Acá hasta el momento nadie nos ha ayudado.
Aquí también hay mucha mascota, perros, gallinas, gatos, hasta una marranita, que prácticamente quedó flotando”.
Ayuda
Así mismo, Julio manifestó que la ayuda de cualquier tipo será bienvenida. “ Hoy perdimos todo, aquí de verdad hay gente vulnerable. Lo que nos quieran regalar será muy bien recibido, ropa, cuadernos, lo que sea, de verdad estaremos agradecidos.
Si alguien desea hacer alguna donación se pueden comunicar al telefono 314 7784329 o al 3126190311.
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