Quería saber qué se sentía matar
El día de la muerte de Johan Sebastian Ríos Carmona, en el barrio La Trinidad de Santa Rosa, poco se sabía de lo acontecido; el cuerpo fue hallado con varios disparos en la espalda, cerca de la vivienda donde este hombre estuvo en una fiesta.
La investigación
Transcurrieron los días después de la muerte de este joven y los investigadores de la Sijín de Santa Rosa comenzaron a armar un rompecabezas que los llevaría a Brandon Stiven Gómez Salazar, quien estuvo en la misma fiesta consumiendo varias sustancias estupefacientes las cuales le nublaron la razón.
La víctima conocía a quien minutos después sería su asesino; esa madrugada del 26 de enero, Sebastián le dijo a Brandon que lo acompañara a comprar droga a la olla, no le importó que el hoy detenido estuviera diciendo en la fiesta que tenía un arma y que le gustaría saber qué se sentía matar a alguien.
Ambos salieron de allí y al parecer Brandon esperó a que Sebastián estuviera unos paso más adelante para dispararle en 5 ocasiones por la espalda, allí lo dejó a su suerte.
No había vuelta atrás
Brandon Stiven sabía que los investigadores estaban pisándole los talones y antes de que lo cogieran decidió entregarse para de esta forma recibir algún beneficio por colaborar con la justicia.
En las audiencias de control de garantías la Fiscalía le imputó los delitos de homicidio y porte ilegal de armas de fuego los cuales este hombre decidió aceptar. El ente acusador pidió una medida de aseguramiento en centro carcelario la cual fue avalada por la Juez de Control de Garantías.
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| Brandon Stiven Gómez Salazar, aceptó los cargos por homicidio. |
La Policía llegó allí porque mediante varias llamadas les indicaron que en el callejón de la carrera 16 bis con calle 27 de La Trinidad había un cadáver, pero nadie reportó ni disparos, ni riñas en el sector.
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Johan Sebastian Ríos Carmona |
La investigación
Transcurrieron los días después de la muerte de este joven y los investigadores de la Sijín de Santa Rosa comenzaron a armar un rompecabezas que los llevaría a Brandon Stiven Gómez Salazar, quien estuvo en la misma fiesta consumiendo varias sustancias estupefacientes las cuales le nublaron la razón.
La víctima conocía a quien minutos después sería su asesino; esa madrugada del 26 de enero, Sebastián le dijo a Brandon que lo acompañara a comprar droga a la olla, no le importó que el hoy detenido estuviera diciendo en la fiesta que tenía un arma y que le gustaría saber qué se sentía matar a alguien.
Ambos salieron de allí y al parecer Brandon esperó a que Sebastián estuviera unos paso más adelante para dispararle en 5 ocasiones por la espalda, allí lo dejó a su suerte.
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| Callejón donde ocurrió el homicidio. |
No había vuelta atrás
Brandon Stiven sabía que los investigadores estaban pisándole los talones y antes de que lo cogieran decidió entregarse para de esta forma recibir algún beneficio por colaborar con la justicia.
En las audiencias de control de garantías la Fiscalía le imputó los delitos de homicidio y porte ilegal de armas de fuego los cuales este hombre decidió aceptar. El ente acusador pidió una medida de aseguramiento en centro carcelario la cual fue avalada por la Juez de Control de Garantías.
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