Si para las cosas buenas fuéramos tan creativos como para las malas, de pronto la sociedad podría tener más emprendedores que personas dedic...
Si para las cosas buenas fuéramos tan creativos como para las malas, de pronto la sociedad podría tener más emprendedores que personas dedicadas a actos delictivos.
Dentro de cáscaras de huevos colorados muy bien arregladas, Alexandra Suárez Vidal, de 18 años, pretendía entrar droga a la Estación de Policía del barrio El Remanso donde permanece detenido su esposo.
Aunque las visitas están prohibidas sí hay unos horarios para llevarles los alimentos a las personas retenidas en este lugar. A las 10 de la mañana del domingo 5 de abril esta joven llegó con varios comestibles, entre ellos un panal de huevos; el policía que revisaba los alimentos vio que varios de los huevos estaban toteados, le pareció muy sospechoso, así que prefirió abrirlos y se llevó tremenda sorpresa al ver que ni clara ni yema de huevo había dentro de las cáscaras, lo que contenían era droga. Tres huevos estaban repletos de estupefacientes.
9.1 gramos de cocaína y 18.1 gramos de marihuana había dentro de los 3 huevos, los cuales fueron arreglados con delicadeza.
Audiencia
En las audiencias virtuales de control de garantías el ente acusador le imputó el delito de tráfico de estupefacientes agravado por cometerse dentro de un cuartel de Policía. Esta mujer no aceptó los cargos imputados. La Fiscalía pidió una medida de aseguramiento en centro carcelario y la defensa una medida en su lugar de residencia.
Dentro de cáscaras de huevos colorados muy bien arregladas, Alexandra Suárez Vidal, de 18 años, pretendía entrar droga a la Estación de Policía del barrio El Remanso donde permanece detenido su esposo.
Aunque las visitas están prohibidas sí hay unos horarios para llevarles los alimentos a las personas retenidas en este lugar. A las 10 de la mañana del domingo 5 de abril esta joven llegó con varios comestibles, entre ellos un panal de huevos; el policía que revisaba los alimentos vio que varios de los huevos estaban toteados, le pareció muy sospechoso, así que prefirió abrirlos y se llevó tremenda sorpresa al ver que ni clara ni yema de huevo había dentro de las cáscaras, lo que contenían era droga. Tres huevos estaban repletos de estupefacientes.
9.1 gramos de cocaína y 18.1 gramos de marihuana había dentro de los 3 huevos, los cuales fueron arreglados con delicadeza.
Audiencia
En las audiencias virtuales de control de garantías el ente acusador le imputó el delito de tráfico de estupefacientes agravado por cometerse dentro de un cuartel de Policía. Esta mujer no aceptó los cargos imputados. La Fiscalía pidió una medida de aseguramiento en centro carcelario y la defensa una medida en su lugar de residencia.
La juez de control de garantías le concedió la domiciliaria con el fin de no propagar el hacinamiento, además la joven no tiene antecedentes.
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