Los celos y la ira llevaron a Julián Andrés Tabares Betancourth, un hombre de 33 años, a terminar en serios líos con la justicia, luego de a...
Los celos y la ira llevaron a Julián Andrés Tabares Betancourth, un hombre de 33 años, a terminar en serios líos con la justicia, luego de agredir con arma blanca a su excompañera sentimental, con quien había terminado la relación hace cinco meses. Al parecer, él no había aceptado la ruptura y seguía obsesionado con la mujer, al punto de acosarla, perseguirla y amenazarla constantemente.
¿Qué pasó?
El violento episodio ocurrió el domingo 2 de noviembre, hacia las 2:25 de la tarde, en el sector de la zona arqueológica Consotá del Salado, en la vereda Mundo Nuevo de Pereira. Según el reporte oficial, uniformados de la Policía Nacional fueron alertados sobre una riña de pareja en la zona. Al llegar, encontraron a Julián Andrés a orillas del río, sosteniendo un arma blanca tipo cuchillo. Al notar la presencia de los uniformados, el hombre arrojó el arma al suelo.
La víctima, visiblemente alterada, les contó a los policías que su excompañero sentimental la había agredido y le causó una herida en el brazo derecho, por lo que fue trasladada a la Clínica Los Rosales, donde los médicos tuvieron que suturar la herida, le cogieron 3 puntos.
Durante la audiencia preliminar, la Fiscalía General de la Nación relató que la mujer había manifestado en entrevista que no era la primera vez que sufría maltratos por parte del hombre. Según el ente acusador, el comportamiento del hoy investigado ha sido reiterativo, y la víctima aseguró que ha sido víctima de constantes persecuciones, amenazas y agresiones físicas, aunque hasta el momento no había denunciado formalmente los hechos anteriores.
Delante de los hijos
La gravedad del caso aumentó debido a que Julián Andrés cometió el ataque frente a los dos hijos menores de edad que tiene con la víctima, de 8 y 11 años.
Los pequeños presenciaron la agresión y, desesperados al ver a su madre herida, le lanzaron piedras a su papá para intentar defenderla. Sin embargo, el hombre seguía fuera de sí, empuñando el cuchillo.
La mujer, en su testimonio, contó que había ido con sus hijos y su nueva pareja sentimental al río Consotá a pasar la tarde. De repente, alguien lanzó un casco que terminó golpeando al niño de 11 años. Al mirar hacia arriba, vio que era Julián, quien se abalanzó contra el nuevo compañero de la mujer, empujándolo hasta hacerlo caer a la orilla del río.
Ella trató de separarlos, pero en medio del forcejeo Julián sacó un cuchillo y la atacó, causándole una herida abierta en el brazo derecho. Los niños comenzaron a llorar y pedir ayuda mientras dos jóvenes que se encontraban cerca intentaron intervenir, pero al ver al agresor con el arma, prefirieron retirarse y llamar a la Policía.
La víctima trató de sujetarlo por la camisa para detenerlo, pero él, fuera de control, le gritaba que lo soltara, que iba a matar a su pareja actual. La mujer le rogaba que se calmara y bajara el cuchillo, mientras pedía a su compañero que se alejara del lugar por miedo a que el agresor cumpliera sus amenazas. Fue en ese momento cuando llegaron los uniformados y lograron controlar la situación.
La audiencia
Durante la audiencia, la Fiscalía le imputó el delito de violencia intrafamiliar agravada, cargos que Julián no aceptó. El ente acusador solicitó medida de aseguramiento argumentando que el hombre representaba un peligro para la víctima, ya que había amenazado con asesinarla. El Juzgado Promiscuo Municipal de Santuario acogió los argumentos de la Fiscalía y le impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad en detención domiciliaria, mientras avanza la investigación en su contra.
Dato
Julián es de Pereira y vive en el barrio Luis Alberto Duque del Parque Industrial de Pereira. El y la víctima mantuvieron una relación durante 12 años, de la cual nacieron dos hijos, hoy de 8 y 11 años.
¿Qué pasó?
El violento episodio ocurrió el domingo 2 de noviembre, hacia las 2:25 de la tarde, en el sector de la zona arqueológica Consotá del Salado, en la vereda Mundo Nuevo de Pereira. Según el reporte oficial, uniformados de la Policía Nacional fueron alertados sobre una riña de pareja en la zona. Al llegar, encontraron a Julián Andrés a orillas del río, sosteniendo un arma blanca tipo cuchillo. Al notar la presencia de los uniformados, el hombre arrojó el arma al suelo.
La víctima, visiblemente alterada, les contó a los policías que su excompañero sentimental la había agredido y le causó una herida en el brazo derecho, por lo que fue trasladada a la Clínica Los Rosales, donde los médicos tuvieron que suturar la herida, le cogieron 3 puntos.
Durante la audiencia preliminar, la Fiscalía General de la Nación relató que la mujer había manifestado en entrevista que no era la primera vez que sufría maltratos por parte del hombre. Según el ente acusador, el comportamiento del hoy investigado ha sido reiterativo, y la víctima aseguró que ha sido víctima de constantes persecuciones, amenazas y agresiones físicas, aunque hasta el momento no había denunciado formalmente los hechos anteriores.
Delante de los hijos
La gravedad del caso aumentó debido a que Julián Andrés cometió el ataque frente a los dos hijos menores de edad que tiene con la víctima, de 8 y 11 años.
Los pequeños presenciaron la agresión y, desesperados al ver a su madre herida, le lanzaron piedras a su papá para intentar defenderla. Sin embargo, el hombre seguía fuera de sí, empuñando el cuchillo.
La mujer, en su testimonio, contó que había ido con sus hijos y su nueva pareja sentimental al río Consotá a pasar la tarde. De repente, alguien lanzó un casco que terminó golpeando al niño de 11 años. Al mirar hacia arriba, vio que era Julián, quien se abalanzó contra el nuevo compañero de la mujer, empujándolo hasta hacerlo caer a la orilla del río.
Ella trató de separarlos, pero en medio del forcejeo Julián sacó un cuchillo y la atacó, causándole una herida abierta en el brazo derecho. Los niños comenzaron a llorar y pedir ayuda mientras dos jóvenes que se encontraban cerca intentaron intervenir, pero al ver al agresor con el arma, prefirieron retirarse y llamar a la Policía.
La víctima trató de sujetarlo por la camisa para detenerlo, pero él, fuera de control, le gritaba que lo soltara, que iba a matar a su pareja actual. La mujer le rogaba que se calmara y bajara el cuchillo, mientras pedía a su compañero que se alejara del lugar por miedo a que el agresor cumpliera sus amenazas. Fue en ese momento cuando llegaron los uniformados y lograron controlar la situación.
La audiencia
Durante la audiencia, la Fiscalía le imputó el delito de violencia intrafamiliar agravada, cargos que Julián no aceptó. El ente acusador solicitó medida de aseguramiento argumentando que el hombre representaba un peligro para la víctima, ya que había amenazado con asesinarla. El Juzgado Promiscuo Municipal de Santuario acogió los argumentos de la Fiscalía y le impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad en detención domiciliaria, mientras avanza la investigación en su contra.
Dato
Julián es de Pereira y vive en el barrio Luis Alberto Duque del Parque Industrial de Pereira. El y la víctima mantuvieron una relación durante 12 años, de la cual nacieron dos hijos, hoy de 8 y 11 años.
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