Lo que para muchos sería impensable, se volvió el pan de cada día en la casa de Marlon Augusto Garzón González, un joven de 21 años que ter...
Lo que para muchos sería impensable, se volvió el pan de cada día en la casa de Marlon Augusto Garzón González, un joven de 21 años que terminó tras las rejas luego de descargar su furia contra quien le dio la vida. Su madre, cansada de los insultos, las humillaciones y los golpes, decidió ponerle fin al calvario y denunciarlo, temiendo que en cualquier momento él pudiera matarla.

¿Qué pasó?
Los hechos ocurrieron el sábado 25 de octubre, hacia las 4:25 de la tarde, en el barrio La Playita de Cuba, manzana 2. Las autoridades recibieron una alerta por una riña dentro de una vivienda, al llegar, los uniformados encontraron a una mujer alterada, llorando y con visibles signos de agresión. Ella, con la voz entrecortada, les dijo que su propio hijo la había golpeado e insultado, y señaló la dirección por donde intentaba escapar. Los policías no lo perdieron de vista y en una rápida reacción lograron capturar en flagrancia a Marlon Augusto, quien ahora deberá responder por el delito de violencia intrafamiliar.
Lo que contó la víctima
En la entrevista con la Fiscalía, la madre narró con dolor cómo empezó todo. Contó que ese día había estado con su esposo y su hijo en el centro llevando a arreglar el celular a su hijo, llegaron a la casa y luego el esposo salió a trabajar. Le sirvió el almuerzo a su hijo pero Marlon, sin motivo alguno, empezó a insultarla. Le gritó que la carne estaba dura, le lanzó frases llenas de desprecio.Incluso, según relató, se sacaba la carne de la boca y le decía que se la comiera ella misma.
La mujer, cansada del maltrato verbal, le pidió respeto y le dio una cachetada, lo que desató la furia del joven. “Se levantó del comedor, me empujó, caí sobre una silla, yo me levanté nuevamente y siguió gritándome que yo era una basura, una bruja, que tenía la boca podrida”, contó la víctima.
En medio del ataque, Marlon empezó a gritar que no encontraba su celular. Enfurecido, comenzó a golpear las paredes y a acusar a su madre de haberle dañado el teléfono. Acto seguido, intentó quitarle el celular a ella, pero como la mujer se resistió, la agarró de la cabeza y la empujó contra el plato de comida. No contento con eso, tomó un tenedor con la aparente intención de herirla, aunque la madre alcanzó a sujetarle la mano para impedirlo. La furia del joven no se detuvo y le propinó un fuerte puño en la parte de atrás de la cabeza, logrando finalmente arrebatarle el celular.
Cuando la mujer trató de recuperarlo, su hijo la tomó del cabello, la arrastró hasta la habitación; la víctima alcanzó a ver que unos niños jugaban afuera y empezó a pedir ayuda a gritos y el joven le tapó la boca para que no siguiera gritando. Fue entonces cuando su hijo, al notar que la habían escuchado, salió huyendo de la casa. Los vecinos alertaron a las autoridades y minutos después llegaron uniformados de la Policía Nacional, quienes auxiliaron a la víctima y la trasladaron al hospital San Joaquín del barrio Cuba, donde fue valorada por los golpes recibidos.
Un historial de agresiones
La madre también le dijo a las autoridades que no era la primera vez que sufría este tipo de ataques. Recordó que en el año 2021 su hijo la agredió dos veces y que en varias ocasiones tuvo que acudir al hospital. Sin embargo, nunca había denunciado por ser su hijo. Pero esta vez, decidió hacerlo porque teme por su vida. “Yo sé que es capaz de matarme”, declaró con dolor. Además, aseguró que cada vez que Marlon se queda solo en la casa le daña las cosas, le roba dinero y la deja sin nada.
La audiencia
La Fiscalía 33 URI de Pereira le imputó a Marlon Augusto Garzón González el delito de violencia intrafamiliar, cargos que no aceptó. El ente acusador solicitó medida de aseguramiento en centro carcelario. El Juzgado Primero Promiscuo Municipal de Marsella tras escuchar el testimonio de la víctima y revisar las evidencias, avaló la solicitud y envió a Marlon a la cárcel, donde permanecerá mientras avanza el proceso en su contra.
Dato
Marlon es natural de Pereira y vive en el barrio La Playita de Cuba.

¿Qué pasó?
Los hechos ocurrieron el sábado 25 de octubre, hacia las 4:25 de la tarde, en el barrio La Playita de Cuba, manzana 2. Las autoridades recibieron una alerta por una riña dentro de una vivienda, al llegar, los uniformados encontraron a una mujer alterada, llorando y con visibles signos de agresión. Ella, con la voz entrecortada, les dijo que su propio hijo la había golpeado e insultado, y señaló la dirección por donde intentaba escapar. Los policías no lo perdieron de vista y en una rápida reacción lograron capturar en flagrancia a Marlon Augusto, quien ahora deberá responder por el delito de violencia intrafamiliar.
Lo que contó la víctima
En la entrevista con la Fiscalía, la madre narró con dolor cómo empezó todo. Contó que ese día había estado con su esposo y su hijo en el centro llevando a arreglar el celular a su hijo, llegaron a la casa y luego el esposo salió a trabajar. Le sirvió el almuerzo a su hijo pero Marlon, sin motivo alguno, empezó a insultarla. Le gritó que la carne estaba dura, le lanzó frases llenas de desprecio.Incluso, según relató, se sacaba la carne de la boca y le decía que se la comiera ella misma.
La mujer, cansada del maltrato verbal, le pidió respeto y le dio una cachetada, lo que desató la furia del joven. “Se levantó del comedor, me empujó, caí sobre una silla, yo me levanté nuevamente y siguió gritándome que yo era una basura, una bruja, que tenía la boca podrida”, contó la víctima.
En medio del ataque, Marlon empezó a gritar que no encontraba su celular. Enfurecido, comenzó a golpear las paredes y a acusar a su madre de haberle dañado el teléfono. Acto seguido, intentó quitarle el celular a ella, pero como la mujer se resistió, la agarró de la cabeza y la empujó contra el plato de comida. No contento con eso, tomó un tenedor con la aparente intención de herirla, aunque la madre alcanzó a sujetarle la mano para impedirlo. La furia del joven no se detuvo y le propinó un fuerte puño en la parte de atrás de la cabeza, logrando finalmente arrebatarle el celular.
Cuando la mujer trató de recuperarlo, su hijo la tomó del cabello, la arrastró hasta la habitación; la víctima alcanzó a ver que unos niños jugaban afuera y empezó a pedir ayuda a gritos y el joven le tapó la boca para que no siguiera gritando. Fue entonces cuando su hijo, al notar que la habían escuchado, salió huyendo de la casa. Los vecinos alertaron a las autoridades y minutos después llegaron uniformados de la Policía Nacional, quienes auxiliaron a la víctima y la trasladaron al hospital San Joaquín del barrio Cuba, donde fue valorada por los golpes recibidos.
Un historial de agresiones
La madre también le dijo a las autoridades que no era la primera vez que sufría este tipo de ataques. Recordó que en el año 2021 su hijo la agredió dos veces y que en varias ocasiones tuvo que acudir al hospital. Sin embargo, nunca había denunciado por ser su hijo. Pero esta vez, decidió hacerlo porque teme por su vida. “Yo sé que es capaz de matarme”, declaró con dolor. Además, aseguró que cada vez que Marlon se queda solo en la casa le daña las cosas, le roba dinero y la deja sin nada.
La audiencia
La Fiscalía 33 URI de Pereira le imputó a Marlon Augusto Garzón González el delito de violencia intrafamiliar, cargos que no aceptó. El ente acusador solicitó medida de aseguramiento en centro carcelario. El Juzgado Primero Promiscuo Municipal de Marsella tras escuchar el testimonio de la víctima y revisar las evidencias, avaló la solicitud y envió a Marlon a la cárcel, donde permanecerá mientras avanza el proceso en su contra.
Dato
Marlon es natural de Pereira y vive en el barrio La Playita de Cuba.
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