Una red de trata de personas con tentáculos en Europa fue descubierta por las autoridades tras una larga investigación en la que se vio invo...
Una red de trata de personas con tentáculos en Europa fue descubierta por las autoridades tras una larga investigación en la que se vio involucrada una pereirana, Natalia Jaramillo Holguín, quien, según la Fiscalía, utilizaba una agencia de viajes en Pereira para conseguir y tramitar los tiquetes aéreos de las mujeres que eran enviadas al exterior con falsas promesas laborales, pero que en realidad terminaban explotadas sexualmente en países como Malta, Croacia, Montenegro y Albania.

La organización
Según la fiscalía este grupo delictivo, al parecer, engañaba a mujeres jóvenes y vulnerables de Medellín y Cali, ofreciéndoles trabajos bien pagos en Europa. Sin embargo, una vez aceptaban y emprendían el viaje, les quitaban los pasaportes y las obligaban a prostituirse. Las víctimas eran sometidas a maltratos físicos y psicológicos, además de amenazas constantes para impedirles denunciar.
Según las investigaciones, la red funcionaba como una organización criminal transnacional. En Colombia, se encargaban de tramitar documentos, entregar dinero para los gastos del viaje y conseguir tiquetes aéreos; pero al llegar al destino, las mujeres eran retenidas y trasladadas entre distintas ciudades, bajo vigilancia, para pagar supuestas deudas de entre 3.000 y 4.000 euros, que incluían hospedaje, comida y multas impuestas por los mismos explotadores.
En las audiencias se conoció que el cabecilla sería Lukas Giraldo Betancur, un hombre con doble nacionalidad y residencia en Europa, señalado de financiar los pasaportes, visas y hoteles de las víctimas, además de elaborar cartas de invitación falsas para facilitar su ingreso a los países donde las sometían.
Por su parte, Natalia Jaramillo Holguín, desde Pereira, presuntamente cumplía un rol clave: coordinaba la logística aérea y la compra de tiquetes, aprovechando la fachada de una agencia de viajes para darle legalidad a los movimientos de las víctimas. Otros presuntos integrantes cumplían funciones específicas, como contactar a las jóvenes, gestionar documentos o coordinar su recibimiento en el extranjero.
Gracias al trabajo conjunto entre la Fiscalía General de la Nación, Europol y autoridades europeas, fueron capturadas nueve personas que formarían parte de esta red: Lukas Giraldo Betancur, Óscar Arbey Ospina Ocampo, Mario Augusto Giraldo Hernández, Natalia Jaramillo Holguín, María Camila Correa Muñoz, María Paulina Restrepo Benítez, Diana Jaidivy Hernández Álvarez, Michell Dahiana Gaviria Ramírez y Grecia Alejandra Duarte Guzmán.
Dato
Todos fueron presentados ante jueces de control de garantías y la Fiscalía les imputó los delitos de concierto para delinquir, trata de personas y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego, cargos que ninguno aceptó.

La organización
Según la fiscalía este grupo delictivo, al parecer, engañaba a mujeres jóvenes y vulnerables de Medellín y Cali, ofreciéndoles trabajos bien pagos en Europa. Sin embargo, una vez aceptaban y emprendían el viaje, les quitaban los pasaportes y las obligaban a prostituirse. Las víctimas eran sometidas a maltratos físicos y psicológicos, además de amenazas constantes para impedirles denunciar.
Según las investigaciones, la red funcionaba como una organización criminal transnacional. En Colombia, se encargaban de tramitar documentos, entregar dinero para los gastos del viaje y conseguir tiquetes aéreos; pero al llegar al destino, las mujeres eran retenidas y trasladadas entre distintas ciudades, bajo vigilancia, para pagar supuestas deudas de entre 3.000 y 4.000 euros, que incluían hospedaje, comida y multas impuestas por los mismos explotadores.
En las audiencias se conoció que el cabecilla sería Lukas Giraldo Betancur, un hombre con doble nacionalidad y residencia en Europa, señalado de financiar los pasaportes, visas y hoteles de las víctimas, además de elaborar cartas de invitación falsas para facilitar su ingreso a los países donde las sometían.
Por su parte, Natalia Jaramillo Holguín, desde Pereira, presuntamente cumplía un rol clave: coordinaba la logística aérea y la compra de tiquetes, aprovechando la fachada de una agencia de viajes para darle legalidad a los movimientos de las víctimas. Otros presuntos integrantes cumplían funciones específicas, como contactar a las jóvenes, gestionar documentos o coordinar su recibimiento en el extranjero.
Gracias al trabajo conjunto entre la Fiscalía General de la Nación, Europol y autoridades europeas, fueron capturadas nueve personas que formarían parte de esta red: Lukas Giraldo Betancur, Óscar Arbey Ospina Ocampo, Mario Augusto Giraldo Hernández, Natalia Jaramillo Holguín, María Camila Correa Muñoz, María Paulina Restrepo Benítez, Diana Jaidivy Hernández Álvarez, Michell Dahiana Gaviria Ramírez y Grecia Alejandra Duarte Guzmán.
Dato
Todos fueron presentados ante jueces de control de garantías y la Fiscalía les imputó los delitos de concierto para delinquir, trata de personas y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego, cargos que ninguno aceptó.
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