Cada vez que se viene el aguacero en Pereira, las ventoleras no perdonan, arrancan techos, tumban árboles y dejan a medio mundo con los ense...
Cada vez que se viene el aguacero en Pereira, las ventoleras no perdonan, arrancan techos, tumban árboles y dejan a medio mundo con los enseres nadando entre el agua. El vendaval de este viernes volvió a demostrar que basta una tormenta para que la ciudad quede ‘patas arriba’.
El vendaval que barrió con todo
Todo comenzó cuando el cielo se oscureció y los vientos se soltaron con furia. En cuestión de minutos, la lluvia dejó el Poblado 1 y 2 vueltos nada, con guaduas caídas, techos levantados y postes en el suelo. En Los Lirios, por el sector de El Remanso, un árbol gigante terminó atravesado en plena vía, mientras que los semáforos de Kennedy y Alfonso López quedaron sin energía.
En el Otoño de Villasantana, otro árbol se vino abajo, y en el Intermedio, el agua se metió a las casas de la manzana 14. Frente a la UTP, varias ramas se desplomaron sobre la carretera, bloqueando completamente el paso.
La peor parte
En el barrio Intermedio alto fue donde el vendaval pegó más duro. Varias familias se quedaron sin energía por más de seis horas, mientras los trabajadores de la empresa de Energía de Pereira trataban de levantar un poste y cables caídos. Al menos siete casas perdieron el techo o lo tienen colgando a medias.
Un parqueadero cerrado con láminas de zinc y guaduas también colapsó, arrastrando el techo de tres viviendas más. Todo quedó destrozado.
El susto del día
La tragedia casi cobra una vida, un adulto mayor, de unos 65 años, que bajaba por la calle en su motocarro, terminó herido cuando el poste se le vino encima, justo sobre la parte del conductor. Los cables se enredaron y el hombre quedó atrapado. El pobre trató de moverse, pero se descompensó y comenzó a sangrar por la cabeza. Gracias a la comunidad, fue rescatado y trasladado a un centro asistencial, donde lo atendieron de urgencia.
Dato
El Cuerpo Oficial de Bomberos confirmó a Q’hubo que estuvo corriendo de un lado a otro atendiendo emergencias por árboles caídos, techos arrancados y calles anegadas. Entre casas se cuentan al menos 15 viviendas afectadas sin techo.
Los siniestros
Durante el aguacero también se dispararon los accidentes en moto. Se registraron alrededor de 16 siniestros, la mayoría por el piso mojado, el afán y la imprudencia.
La voz del barrio
Gladys Echeverry, una de las vecinas afectadas, contó que el viento le levantó el techo, “Eso fue horrible, las láminas salieron volando, los cables casi se vienen encima y el poste se tambaleaba. Si no agarro el techo con unas cuerdas, me quedo sin casa”. Gladys vive en una de las tres viviendas donde cayeron las láminas y los cables. También lamentó el golpe del adulto mayor que, según ella, “ni siquiera era del sector, solo pasaba por ahí y le cayó todo encima”.
Cifra
15 casas afectadas por el vendaval.
16 accidentes de tránsito por las lluvias.
6 horas sin energía en el Intermedio Alto.
Recomendación
La comunidad debe revisar los techos antes de la próxima ventolera, para evitar más tragedias. Porque en Pereira, cuando el cielo se pone negro… no solo llueve agua, también desgracias.
El vendaval que barrió con todo
Todo comenzó cuando el cielo se oscureció y los vientos se soltaron con furia. En cuestión de minutos, la lluvia dejó el Poblado 1 y 2 vueltos nada, con guaduas caídas, techos levantados y postes en el suelo. En Los Lirios, por el sector de El Remanso, un árbol gigante terminó atravesado en plena vía, mientras que los semáforos de Kennedy y Alfonso López quedaron sin energía.
En el Otoño de Villasantana, otro árbol se vino abajo, y en el Intermedio, el agua se metió a las casas de la manzana 14. Frente a la UTP, varias ramas se desplomaron sobre la carretera, bloqueando completamente el paso.
La peor parte
En el barrio Intermedio alto fue donde el vendaval pegó más duro. Varias familias se quedaron sin energía por más de seis horas, mientras los trabajadores de la empresa de Energía de Pereira trataban de levantar un poste y cables caídos. Al menos siete casas perdieron el techo o lo tienen colgando a medias.
Un parqueadero cerrado con láminas de zinc y guaduas también colapsó, arrastrando el techo de tres viviendas más. Todo quedó destrozado.
El susto del día
La tragedia casi cobra una vida, un adulto mayor, de unos 65 años, que bajaba por la calle en su motocarro, terminó herido cuando el poste se le vino encima, justo sobre la parte del conductor. Los cables se enredaron y el hombre quedó atrapado. El pobre trató de moverse, pero se descompensó y comenzó a sangrar por la cabeza. Gracias a la comunidad, fue rescatado y trasladado a un centro asistencial, donde lo atendieron de urgencia.
Dato
El Cuerpo Oficial de Bomberos confirmó a Q’hubo que estuvo corriendo de un lado a otro atendiendo emergencias por árboles caídos, techos arrancados y calles anegadas. Entre casas se cuentan al menos 15 viviendas afectadas sin techo.
Los siniestros
Durante el aguacero también se dispararon los accidentes en moto. Se registraron alrededor de 16 siniestros, la mayoría por el piso mojado, el afán y la imprudencia.
La voz del barrio
Gladys Echeverry, una de las vecinas afectadas, contó que el viento le levantó el techo, “Eso fue horrible, las láminas salieron volando, los cables casi se vienen encima y el poste se tambaleaba. Si no agarro el techo con unas cuerdas, me quedo sin casa”. Gladys vive en una de las tres viviendas donde cayeron las láminas y los cables. También lamentó el golpe del adulto mayor que, según ella, “ni siquiera era del sector, solo pasaba por ahí y le cayó todo encima”.
Cifra
15 casas afectadas por el vendaval.
16 accidentes de tránsito por las lluvias.
6 horas sin energía en el Intermedio Alto.
Recomendación
La comunidad debe revisar los techos antes de la próxima ventolera, para evitar más tragedias. Porque en Pereira, cuando el cielo se pone negro… no solo llueve agua, también desgracias.
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