Después de luchar por su vida dos días, Wilmer de Jesús Molina Caño, un hombre de 52 años, natural de Anserma, Caldas, no aguantó más y muri...
Después de luchar por su vida dos días, Wilmer de Jesús Molina Caño, un hombre de 52 años, natural de Anserma, Caldas, no aguantó más y murió en la clínica Los Nevados de Pereira tras recibir una herida mortal con arma blanca en medio de una riña ocurrida en Marsella.
¿Qué pasó?
Cuando parecía que la calma regresaba a los municipios, otra vez la violencia cobró una vida. El ataque ocurrió el 13 de octubre, cuando Wilmer fue agredido con arma cortopunzante en la vereda La Palma. Gravemente herido, fue trasladado al hospital San José, donde lo estabilizaron y remitieron de urgencia a Pereira. Sin embargo, en la madrugada del 15 de octubre, su corazón dijo basta, y los médicos solo pudieron confirmar su deceso.
La noche del crimen
Al parecer, el hombre se encontraba departiendo con otros sujetos cuando fue atacado sorpresivamente. El agresor huyó del lugar y, según las autoridades, no hay cámaras de vigilancia en la zona que permitan esclarecer cómo se desató la riña ni qué la habría provocado.
Dato
Wilmer no era precisamente un santo. Según los registros de la Ley 1801, tenía 30 comparendos encima, la mayoría por portar armas cortantes o sustancias peligrosas en sitios públicos.
El levantamiento
El CTI asumió las diligencias judiciales y el cuerpo fue trasladado a Medicina Legal. Las autoridades continúan con las labores de vecindario para ubicar al responsable del ataque, que se esfumó en la oscuridad.
¿Qué pasó?
Cuando parecía que la calma regresaba a los municipios, otra vez la violencia cobró una vida. El ataque ocurrió el 13 de octubre, cuando Wilmer fue agredido con arma cortopunzante en la vereda La Palma. Gravemente herido, fue trasladado al hospital San José, donde lo estabilizaron y remitieron de urgencia a Pereira. Sin embargo, en la madrugada del 15 de octubre, su corazón dijo basta, y los médicos solo pudieron confirmar su deceso.
La noche del crimen
Al parecer, el hombre se encontraba departiendo con otros sujetos cuando fue atacado sorpresivamente. El agresor huyó del lugar y, según las autoridades, no hay cámaras de vigilancia en la zona que permitan esclarecer cómo se desató la riña ni qué la habría provocado.
Dato
Wilmer no era precisamente un santo. Según los registros de la Ley 1801, tenía 30 comparendos encima, la mayoría por portar armas cortantes o sustancias peligrosas en sitios públicos.
El levantamiento
El CTI asumió las diligencias judiciales y el cuerpo fue trasladado a Medicina Legal. Las autoridades continúan con las labores de vecindario para ubicar al responsable del ataque, que se esfumó en la oscuridad.

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