Los comerciantes siguen siendo el blanco favorito de los delincuentes en Pereira. Esta vez, los ladrones se metieron a un local comercial y ...
Los comerciantes siguen siendo el blanco favorito de los delincuentes en Pereira. Esta vez, los ladrones se metieron a un local comercial y se llevaron toda la plata, dejando a la víctima con las manos vacías y un hueco millonario en el bolsillo.

¿Qué pasó?
El hurto ocurrió en la madrugada del domingo 12 de octubre, en plena carrera 7 con calle 29 de Pereira, en el establecimiento de razón social Fruver La Granjita. Según contó la víctima a las autoridades judiciales, el sábado 11 de octubre cerraron el negocio con normalidad después de terminar la jornada laboral. Pero pasadas las tres de la mañana, exactamente a las 3:10 a. m., la alarma del lugar empezó a enviar reportes de movimiento. De inmediato, el propietario se levantó de la cama y se fue para el local a verificar qué estaba pasando.
Cuando llegó, el vigilante ya se encontraba en el lugar, pero el daño estaba hecho. Al ingresar al negocio, el comerciante notó que los ladrones se habían llevado una caja registradora, que contenía la base del día, y también la caja fuerte, donde guardaba alrededor de $11 millones en efectivo, producto de las ventas del día.
El botín total, incluyendo los elementos hurtados, fue avaluado en más de $13 millones de pesos. Pero eso no fue todo: los delincuentes, para evitar dejar rastro, también se llevaron el DVR, es decir, el equipo donde quedan grabadas las cámaras de seguridad del establecimiento.
El afectado no dudó en informar de inmediato a las autoridades policiales, quienes llegaron hasta el sitio para realizar la respectiva inspección y adelantar la investigación del caso. Los uniformados asesoraron al comerciante para que interponga la denuncia formal por hurto a comercio.

¿Qué pasó?
El hurto ocurrió en la madrugada del domingo 12 de octubre, en plena carrera 7 con calle 29 de Pereira, en el establecimiento de razón social Fruver La Granjita. Según contó la víctima a las autoridades judiciales, el sábado 11 de octubre cerraron el negocio con normalidad después de terminar la jornada laboral. Pero pasadas las tres de la mañana, exactamente a las 3:10 a. m., la alarma del lugar empezó a enviar reportes de movimiento. De inmediato, el propietario se levantó de la cama y se fue para el local a verificar qué estaba pasando.
Cuando llegó, el vigilante ya se encontraba en el lugar, pero el daño estaba hecho. Al ingresar al negocio, el comerciante notó que los ladrones se habían llevado una caja registradora, que contenía la base del día, y también la caja fuerte, donde guardaba alrededor de $11 millones en efectivo, producto de las ventas del día.
El botín total, incluyendo los elementos hurtados, fue avaluado en más de $13 millones de pesos. Pero eso no fue todo: los delincuentes, para evitar dejar rastro, también se llevaron el DVR, es decir, el equipo donde quedan grabadas las cámaras de seguridad del establecimiento.
El afectado no dudó en informar de inmediato a las autoridades policiales, quienes llegaron hasta el sitio para realizar la respectiva inspección y adelantar la investigación del caso. Los uniformados asesoraron al comerciante para que interponga la denuncia formal por hurto a comercio.
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