Mientras unos madrugan a trabajar, otros madrugan a vender vicio. Pero como dice el dicho, “tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe”....
Mientras unos madrugan a trabajar, otros madrugan a vender vicio. Pero como dice el dicho, “tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe”. Esta vez el negocio se le cayó a Ralfi.
¿Qué pasó?
El reloj marcaba la 1:55 de la madrugada cuando en plena vía Belén de Umbría - Pereira, a la salida del municipio, los uniformados de la Policía le echaron el guante a Ralfi López Sánchez, de 35 años, un viejo conocido del bajo mundo.
El hombre, natural de Medellín, fue sorprendido con 59 gramos de marihuana y 4 gramos de cocaína, empacados y listos para la venta. Según las autoridades, el tipo se dedicaba a mover la mercancía en el pueblo, pero esta vez le cayó la ley encima.
Los antecedentes
Tiene seis anotaciones judiciales en su prontuario, tres por tráfico de estupefacientes, una por porte ilegal de armas, una por lesiones personales y otra por extorsión. Y por si fuera poco, también arrastra más de 20 medidas correctivas bajo la Ley 1801, por pelear en la calle, irrespetar a los policías, portar cuchillos, arrojar basura y hasta por prender pólvora.
Dato
Los uniformados lo capturaron en flagrancia y lo dejaron a disposición de la Fiscalía por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
¿Qué pasó?
El reloj marcaba la 1:55 de la madrugada cuando en plena vía Belén de Umbría - Pereira, a la salida del municipio, los uniformados de la Policía le echaron el guante a Ralfi López Sánchez, de 35 años, un viejo conocido del bajo mundo.
El hombre, natural de Medellín, fue sorprendido con 59 gramos de marihuana y 4 gramos de cocaína, empacados y listos para la venta. Según las autoridades, el tipo se dedicaba a mover la mercancía en el pueblo, pero esta vez le cayó la ley encima.
Los antecedentes
Tiene seis anotaciones judiciales en su prontuario, tres por tráfico de estupefacientes, una por porte ilegal de armas, una por lesiones personales y otra por extorsión. Y por si fuera poco, también arrastra más de 20 medidas correctivas bajo la Ley 1801, por pelear en la calle, irrespetar a los policías, portar cuchillos, arrojar basura y hasta por prender pólvora.
Dato
Los uniformados lo capturaron en flagrancia y lo dejaron a disposición de la Fiscalía por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
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