En medio de un operativo de película, la Sijín de la Policía Metropolitana desmanteló lo que sería una cocina clandestina para fabricar esta...
En medio de un operativo de película, la Sijín de la Policía Metropolitana desmanteló lo que sería una cocina clandestina para fabricar esta peligrosa droga sintética, dejando a dos jóvenes, de 21 y 22 años, vinculados a un proceso judicial.
¿Qué pasó?
El procedimiento se llevó a cabo el jueves 17 de octubre, a las 4:45 de la tarde, luego de que la Fiscalía 6 Especializada de Pereira emitiera una orden de registro y allanamiento a una vivienda ubicada en la carrera 9, entre calles 1 y 2, del barrio Alfonso López Pumarejo.
Allí fueron capturados Brayan Stiven Avello Jiménez y Juan David Taborda Quinceno, quienes, según la investigación, eran los encargados de la “cocina” donde se fabricaba el temido tusibí, una mezcla de ketamina, éxtasis y otras sustancias que ha ganado terreno en las calles por su alto valor y efectos alucinógenos.
Los uniformados de la Sijín encontraron en el sitio tres frascos de 100 mililitros de ketamina, ocho pastillas de éxtasis, un proveedor, dos cartuchos calibre nueve milímetros, un celular iPhone, una gramera, 270 bolsitas plásticas y varios insumos para preparar la droga.
Millonario negocio
De acuerdo con las investigaciones de la Sijín, este laboratorio clandestino, al parecer, producía cerca de 2.000 gramos de tusibí por semana, generando rentas criminales cercanas a 100 millones de pesos semanales.
Los hoy investigados, presuntamente, tenían permiso de la banda delincuencial La Cordillera para distribuir la droga en sectores como El Planchón Alto y Bajo, 20 de Julio, Alfonso López, San Francisco, Villavicencio y Corocito, donde la venta y el consumo de esta peligrosa sustancia se han vuelto pan de cada día.
La audiencia
Ambos fueron presentados ante un juez de control de garantías por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. La Fiscalía 6 Especializada legalizó las capturas, el allanamiento y los elementos incautados, pero quedaron en libertad, ya que faltaba el resultado del dictamen químico forense de la ketamina incautada.
Además, las pocas pastillas de éxtasis encontradas no fueron suficientes para imponerles medida de aseguramiento. Por ahora, siguen bajo la lupa de las autoridades. En pocas palabras, si el laboratorio confirma que la ketamina era droga pura, apenas la Fiscalía tenga los resultados definitivos serán citados a imputación de cargos por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
¿Qué pasó?
El procedimiento se llevó a cabo el jueves 17 de octubre, a las 4:45 de la tarde, luego de que la Fiscalía 6 Especializada de Pereira emitiera una orden de registro y allanamiento a una vivienda ubicada en la carrera 9, entre calles 1 y 2, del barrio Alfonso López Pumarejo.
Allí fueron capturados Brayan Stiven Avello Jiménez y Juan David Taborda Quinceno, quienes, según la investigación, eran los encargados de la “cocina” donde se fabricaba el temido tusibí, una mezcla de ketamina, éxtasis y otras sustancias que ha ganado terreno en las calles por su alto valor y efectos alucinógenos.
Los uniformados de la Sijín encontraron en el sitio tres frascos de 100 mililitros de ketamina, ocho pastillas de éxtasis, un proveedor, dos cartuchos calibre nueve milímetros, un celular iPhone, una gramera, 270 bolsitas plásticas y varios insumos para preparar la droga.
Millonario negocio
De acuerdo con las investigaciones de la Sijín, este laboratorio clandestino, al parecer, producía cerca de 2.000 gramos de tusibí por semana, generando rentas criminales cercanas a 100 millones de pesos semanales.
Los hoy investigados, presuntamente, tenían permiso de la banda delincuencial La Cordillera para distribuir la droga en sectores como El Planchón Alto y Bajo, 20 de Julio, Alfonso López, San Francisco, Villavicencio y Corocito, donde la venta y el consumo de esta peligrosa sustancia se han vuelto pan de cada día.
La audiencia
Ambos fueron presentados ante un juez de control de garantías por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. La Fiscalía 6 Especializada legalizó las capturas, el allanamiento y los elementos incautados, pero quedaron en libertad, ya que faltaba el resultado del dictamen químico forense de la ketamina incautada.
Además, las pocas pastillas de éxtasis encontradas no fueron suficientes para imponerles medida de aseguramiento. Por ahora, siguen bajo la lupa de las autoridades. En pocas palabras, si el laboratorio confirma que la ketamina era droga pura, apenas la Fiscalía tenga los resultados definitivos serán citados a imputación de cargos por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
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