A este joven de 23 años la imprudencia le arrebató la vida en segundos. El golpe fue tan fuerte que ni los socorristas alcanzaron a hacer na...
A este joven de 23 años la imprudencia le arrebató la vida en segundos. El golpe fue tan fuerte que ni los socorristas alcanzaron a hacer nada. Cada día son más los accidentes que se registran en las carreteras rurales, y en la mayoría de los casos, las víctimas son jóvenes que se movilizan en moto. La velocidad, el mal estado de las vías y la imprudencia siguen cobrando vidas en silencio.

¿Qué pasó?
El accidente ocurrió hacia las 5:40 de la tarde del martes 28 de octubre, en la vía que conduce a la vereda Baja Campana, zona rural del municipio de Apía. Según las primeras versiones, la moto y el yip se encontraron de frente. El choque fue tan violento que el joven motociclista murió pocos minutos después del impacto.
Según el reporte policial, la llamada de emergencia entró al cuadrante alrededor de las 6:00 de la tarde por parte del Cuerpo de Bomberos de Apía, quienes informaron del siniestro, una patrulla de la estación se desplazó junto al comandante y la inspectora de Policía para verificar la situación y acordonar el área.
Dicen que esos viejos Yip Willys son duros como una roca, y el golpe lo dejó sin chance. Las heridas que recibió fueron tan graves que, aunque la comunidad trató de ayudar, no hubo nada que hacer.
Las causas
La hipótesis preliminar apunta al exceso de velocidad y a una posible invasión de carril, causas que ya son pan de cada día en las vías rurales del departamento.
Las víctimas
El fallecido fue identificado como Christian Camilo Amaya Sepúlveda, de 23 años, soltero y guadañero de oficio, quien se movilizaba en una motocicleta Bajaj Pulsar NS125, color blanco celestial con gris asfalto, modelo 2020, de placa KDT-98E.
El otro conductor involucrado es Jhon Credy Cano Echeverry, de 51 años, natural de Apía, casado y conductor de profesión, quien manejaba el Yip Willys modelo 1976, de placas HTJ-482.
El levantamiento
Las unidades de la Sijín fueron las encargadas de realizar la inspección técnica al cadáver y al sitio del accidente. Posteriormente, el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Apía para la necropsia de ley.
Dato
Se espera un estudio detallado por parte de las autoridades y así confirmar con exactitud cuál de los dos conductores invadió el carril, pero todo indica que la imprudencia fue el verdadero asesino en esta tragedia.

¿Qué pasó?
El accidente ocurrió hacia las 5:40 de la tarde del martes 28 de octubre, en la vía que conduce a la vereda Baja Campana, zona rural del municipio de Apía. Según las primeras versiones, la moto y el yip se encontraron de frente. El choque fue tan violento que el joven motociclista murió pocos minutos después del impacto.
Según el reporte policial, la llamada de emergencia entró al cuadrante alrededor de las 6:00 de la tarde por parte del Cuerpo de Bomberos de Apía, quienes informaron del siniestro, una patrulla de la estación se desplazó junto al comandante y la inspectora de Policía para verificar la situación y acordonar el área.
Dicen que esos viejos Yip Willys son duros como una roca, y el golpe lo dejó sin chance. Las heridas que recibió fueron tan graves que, aunque la comunidad trató de ayudar, no hubo nada que hacer.
Las causas
La hipótesis preliminar apunta al exceso de velocidad y a una posible invasión de carril, causas que ya son pan de cada día en las vías rurales del departamento.
Las víctimas
El fallecido fue identificado como Christian Camilo Amaya Sepúlveda, de 23 años, soltero y guadañero de oficio, quien se movilizaba en una motocicleta Bajaj Pulsar NS125, color blanco celestial con gris asfalto, modelo 2020, de placa KDT-98E.
El otro conductor involucrado es Jhon Credy Cano Echeverry, de 51 años, natural de Apía, casado y conductor de profesión, quien manejaba el Yip Willys modelo 1976, de placas HTJ-482.
El levantamiento
Las unidades de la Sijín fueron las encargadas de realizar la inspección técnica al cadáver y al sitio del accidente. Posteriormente, el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Apía para la necropsia de ley.
Dato
Se espera un estudio detallado por parte de las autoridades y así confirmar con exactitud cuál de los dos conductores invadió el carril, pero todo indica que la imprudencia fue el verdadero asesino en esta tragedia.

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