Hablaba de energía, reencarnaciones y chakras, decía que todo era un “despertar espiritual”, pero detrás del discurso se escondía un monstru...
Hablaba de energía, reencarnaciones y chakras, decía que todo era un “despertar espiritual”, pero detrás del discurso se escondía un monstruo que por años abusó de la confianza y del cuerpo de sus alumnas. En audiencia, la Fiscalía destapó el infierno que este supuesto maestro hizo vivir a más de una decena de víctimas.
El inicio de la caída
La orden de captura la emitió el Juzgado Promiscuo Municipal de Apía el 15 de octubre del 2025. Cinco días después, las autoridades llegaron a la manzana 7, casa 24 del barrio Venus Etapa II de Dosquebradas, donde vivía José Ulises Otálora Castañeda, instructor de artes marciales Shaolin.
El tipo salió tranquilo de su casa sin saber que su karma lo estaba esperando. Los uniformados le pidieron los documentos, confirmaron su identidad y le leyeron sus derechos. Tenía orden de captura por un acto sexual violento agravado con una menor de edad, cometido apenas unas semanas atrás.
El caso reciente
Los hechos ocurrieron el 1.º de octubre del 2025 en la Fundación Lúdica Encubarte, ubicada en la manzana 13, casa 11 del barrio San Fernando, comuna Cuba. Allí el supuesto entrenador espiritual dirigía clases de artes marciales de 6:00 a 8:00 p. m. con 21 alumnos de diferentes edades.
Según la denuncia, ese día, una alumna de 15 años que padece autismo, fue llamada por el profesor cuando salía del baño. La llevó a un cuarto cercano, apagó la luz, la abrazó con fuerza y empezó a tocarla por encima de la ropa. Según la menor, le preguntaba cómo se sentía, mientras le decía que eso hacía parte de un “renacer espiritual”. Intentó huir, pero él la sujetó y la mantuvo acorralada. La tocó, la besó y la hizo creer que todo era parte de un ritual.
El descubrimiento
La esposa del instructor, que notó que la niña no bajaba, trató de abrir la puerta del cuarto, pero él no la dejaba entrar. Luego de forcejear, logró entrar y lo encontró desnudo, con la niña acurrucada y temblando. De inmediato, la mujer le envió un mensaje a la mamá de la víctima, “corra, que el profesor está desnudo con la niña”. Aunque luego intentó borrar el mensaje, la madre ya lo había visto y llegó corriendo a la fundación.
La niña fue hallada en shock, paralizada. Desde entonces su salud emocional se vino abajo, cayó en depresión, dejó de hablar y al parecer ha tenido pensamientos de atentar contra su vida.
Así lo encubría
Dijo la fiscal en audiencia que este sujeto se presentaba como un entrenador Shaolin y guía espiritual. Decía a las alumnas que para purificar su energía debían dejarse tocar. Les aseguraba que él era un elegido que en vidas pasadas había sido el rey de Egipto, que en su vida pasaba había tenido muchas mujeres y que ellas le debían algo. Incluso, según los testimonios, decía que ninguna podía irse virgen del colegio porque eso dañaba el proceso espiritual.
En varias ocasiones les decía que eran suyas y que si estaban con otros hombres dañaban la energía del maestro. Les pedía guardar silencio y les repetía que si lo denunciaban les haría daño a ellas y a sus familias, tanto energéticamente como físicamente.
Viejas sombras
Tras su captura, comenzaron a llegar más denuncias. Madres y exalumnas de distintas épocas recordaron el mismo patrón, manipulación, miedo y abuso.
Año 2007 y 2008
Varias jóvenes, entonces estudiantes del Colegio Aquilino Bedoya, contaron que él las invitaba al teatro del colegio con la excusa de hacer sesiones de energía. Les decía que se acostaran en colchonetas, les hacía oraciones en chino, les tocaba el pecho y el vientre para abrir los chakras, y luego se desnudaba y pasaba a los tocamientos por las partes.
Una de las víctimas relató que el instructor se desnudó, le pidió hacer lo mismo, y la obligó a tocarlo mientras le decía que esa era la forma de recibir la energía del universo.
Año 2009
Otra menor dijo que la citó a solas. La acostó, la tocó, la besó en la boca y se quitó la ropa. Le pedía que hiciera lo mismo mientras le repetía que todo era parte del equilibrio del cuerpo y el alma. A las que se negaban, las amenazaba.
Incluso hubo un grupo de tres hermanas que también fueron víctimas; una amiga contó que el hombre tenía relaciones con varias alumnas y las hacía guardar silencio por miedo.
Años 2022, 2023 y 2025
Otras víctimas aparecieron después de muchos años. Contaron que seguía usando la misma excusa de energías y chakras, pero ahora en sus clases de Encubarte.
Durante los entrenamientos les tocaba las partes íntimas diciendo que estaba corrigiendo posturas. En varios casos hubo penetración y él decía que no podían tener relaciones con nadie más porque dañaban el vínculo espiritual. En una ocasión citó a dos niñas al teatro una de ella se negó mientras mantuvo relaciones sexuales con una de las niñas frente a la otra y les decia que ella debía ser la próxima, que esa era la segunda etapa.
Dato
Cifra
8 procesos penales activos enfrenta el instructor por delitos sexuales.
Más de dos decena de niñas y jóvenes han sido reconocidas como víctimas.
Dato
El hombre fue denunciado en 2007, 2008, 2009, 2022, 2023 y 2025.
Siempre se escudaba en su papel de maestro y guía espiritual para evadir la justicia.
Lo que viene
El inicio de la caída
La orden de captura la emitió el Juzgado Promiscuo Municipal de Apía el 15 de octubre del 2025. Cinco días después, las autoridades llegaron a la manzana 7, casa 24 del barrio Venus Etapa II de Dosquebradas, donde vivía José Ulises Otálora Castañeda, instructor de artes marciales Shaolin.
El tipo salió tranquilo de su casa sin saber que su karma lo estaba esperando. Los uniformados le pidieron los documentos, confirmaron su identidad y le leyeron sus derechos. Tenía orden de captura por un acto sexual violento agravado con una menor de edad, cometido apenas unas semanas atrás.
El caso reciente
Los hechos ocurrieron el 1.º de octubre del 2025 en la Fundación Lúdica Encubarte, ubicada en la manzana 13, casa 11 del barrio San Fernando, comuna Cuba. Allí el supuesto entrenador espiritual dirigía clases de artes marciales de 6:00 a 8:00 p. m. con 21 alumnos de diferentes edades.
Según la denuncia, ese día, una alumna de 15 años que padece autismo, fue llamada por el profesor cuando salía del baño. La llevó a un cuarto cercano, apagó la luz, la abrazó con fuerza y empezó a tocarla por encima de la ropa. Según la menor, le preguntaba cómo se sentía, mientras le decía que eso hacía parte de un “renacer espiritual”. Intentó huir, pero él la sujetó y la mantuvo acorralada. La tocó, la besó y la hizo creer que todo era parte de un ritual.
El descubrimiento
La esposa del instructor, que notó que la niña no bajaba, trató de abrir la puerta del cuarto, pero él no la dejaba entrar. Luego de forcejear, logró entrar y lo encontró desnudo, con la niña acurrucada y temblando. De inmediato, la mujer le envió un mensaje a la mamá de la víctima, “corra, que el profesor está desnudo con la niña”. Aunque luego intentó borrar el mensaje, la madre ya lo había visto y llegó corriendo a la fundación.
La niña fue hallada en shock, paralizada. Desde entonces su salud emocional se vino abajo, cayó en depresión, dejó de hablar y al parecer ha tenido pensamientos de atentar contra su vida.
Así lo encubría
Dijo la fiscal en audiencia que este sujeto se presentaba como un entrenador Shaolin y guía espiritual. Decía a las alumnas que para purificar su energía debían dejarse tocar. Les aseguraba que él era un elegido que en vidas pasadas había sido el rey de Egipto, que en su vida pasaba había tenido muchas mujeres y que ellas le debían algo. Incluso, según los testimonios, decía que ninguna podía irse virgen del colegio porque eso dañaba el proceso espiritual.
En varias ocasiones les decía que eran suyas y que si estaban con otros hombres dañaban la energía del maestro. Les pedía guardar silencio y les repetía que si lo denunciaban les haría daño a ellas y a sus familias, tanto energéticamente como físicamente.
Viejas sombras
Tras su captura, comenzaron a llegar más denuncias. Madres y exalumnas de distintas épocas recordaron el mismo patrón, manipulación, miedo y abuso.
Año 2007 y 2008
Varias jóvenes, entonces estudiantes del Colegio Aquilino Bedoya, contaron que él las invitaba al teatro del colegio con la excusa de hacer sesiones de energía. Les decía que se acostaran en colchonetas, les hacía oraciones en chino, les tocaba el pecho y el vientre para abrir los chakras, y luego se desnudaba y pasaba a los tocamientos por las partes.
Una de las víctimas relató que el instructor se desnudó, le pidió hacer lo mismo, y la obligó a tocarlo mientras le decía que esa era la forma de recibir la energía del universo.
Año 2009
Otra menor dijo que la citó a solas. La acostó, la tocó, la besó en la boca y se quitó la ropa. Le pedía que hiciera lo mismo mientras le repetía que todo era parte del equilibrio del cuerpo y el alma. A las que se negaban, las amenazaba.
Incluso hubo un grupo de tres hermanas que también fueron víctimas; una amiga contó que el hombre tenía relaciones con varias alumnas y las hacía guardar silencio por miedo.
Años 2022, 2023 y 2025
Otras víctimas aparecieron después de muchos años. Contaron que seguía usando la misma excusa de energías y chakras, pero ahora en sus clases de Encubarte.
Durante los entrenamientos les tocaba las partes íntimas diciendo que estaba corrigiendo posturas. En varios casos hubo penetración y él decía que no podían tener relaciones con nadie más porque dañaban el vínculo espiritual. En una ocasión citó a dos niñas al teatro una de ella se negó mientras mantuvo relaciones sexuales con una de las niñas frente a la otra y les decia que ella debía ser la próxima, que esa era la segunda etapa.
Dato
El sujeto decía que las alumnas habían sido “sus mujeres en vidas pasadas” y que ahora “debían pagarle esa deuda del alma”.
El modus operandi
Según la Fiscalía, Otálora se ganaba la confianza de las familias presentándose como un hombre espiritual, calmado y con discurso religioso.
Pero en sus clases era otro, hablaba de chakras, limpieza energética, reencarnación y poder interno, mientras aprovechaba cualquier oportunidad para estar solo con las alumnas. En algunas ocasiones, pedía apagar las luces para concentrar la energía y ahí cometía los abusos. En otras, las citaba a espacios cerrados con la excusa de “entrenamientos avanzados”.
La audiencia
Durante la audiencia de medida de aseguramiento, la Fiscalía pidió cárcel inmediata, asegurando que había un patrón de abuso sostenido por más de 15 años y que existía riesgo para nuevas víctimas.
La defensa, en cambio, trató de justificarlo diciendo que ningún proceso anterior terminó en condena y que la Fiscalía no había hecho una investigación profunda. Incluso la esposa, que fue quien lo descubrió, se retractó y dijo que el hombre era muy respetuoso y que les pedía a las niñas que usaran ropa ancha.
El juez no tragó entero. “Este caso es gravísimo. No puede seguir libre. Hay más de ocho procesos y un patrón repetido. La libertad sería un peligro para la sociedad”. Finalmente, ordenó su reclusión inmediata en centro carcelario.
El modus operandi
Según la Fiscalía, Otálora se ganaba la confianza de las familias presentándose como un hombre espiritual, calmado y con discurso religioso.
Pero en sus clases era otro, hablaba de chakras, limpieza energética, reencarnación y poder interno, mientras aprovechaba cualquier oportunidad para estar solo con las alumnas. En algunas ocasiones, pedía apagar las luces para concentrar la energía y ahí cometía los abusos. En otras, las citaba a espacios cerrados con la excusa de “entrenamientos avanzados”.
La audiencia
Durante la audiencia de medida de aseguramiento, la Fiscalía pidió cárcel inmediata, asegurando que había un patrón de abuso sostenido por más de 15 años y que existía riesgo para nuevas víctimas.
La defensa, en cambio, trató de justificarlo diciendo que ningún proceso anterior terminó en condena y que la Fiscalía no había hecho una investigación profunda. Incluso la esposa, que fue quien lo descubrió, se retractó y dijo que el hombre era muy respetuoso y que les pedía a las niñas que usaran ropa ancha.
El juez no tragó entero. “Este caso es gravísimo. No puede seguir libre. Hay más de ocho procesos y un patrón repetido. La libertad sería un peligro para la sociedad”. Finalmente, ordenó su reclusión inmediata en centro carcelario.
Cifra
8 procesos penales activos enfrenta el instructor por delitos sexuales.
Más de dos decena de niñas y jóvenes han sido reconocidas como víctimas.
Dato
El hombre fue denunciado en 2007, 2008, 2009, 2022, 2023 y 2025.
Siempre se escudaba en su papel de maestro y guía espiritual para evadir la justicia.
Lo que viene
La Fiscalía anunció que revisará todos los expedientes antiguos y que, si no han prescrito, los reabrirá uno por uno. Las víctimas, algunas hoy adultas, esperan que esta vez sí haya justicia.
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