Tras once meses de investigación, el CTI de la Fiscalía 39 Seccional EDA logró desmantelar una presunta red delincuencial que se dedicaba a ...
Tras once meses de investigación, el CTI de la Fiscalía 39 Seccional EDA logró desmantelar una presunta red delincuencial que se dedicaba a comercializar carne ilegal, proveniente de animales sacrificados de manera clandestina e incluso, en algunos casos, enfermos o en mal estado.
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¿Qué pasó?
Todo comenzó gracias a una fuente humana que se acercó al CTI de la Fiscalía y entregó información clave sobre una persona que sacrificaba animales ilegalmente para luego vender la carne en carnicerías de Pereira y Dosquebradas. El informante habló de nueve establecimientos de comercio y de varios vehículos usados para transportar la carne sin ningún tipo de control sanitario.
Entre los sitios mencionados apareció la carnicería D’ Raza, ubicada en la calle 21 con carrera 20 del barrio Providencia, señalada como uno de los principales puntos de venta. Según las interceptaciones de llamadas, este local era considerado uno de los “mejores clientes” , vendía mucho y a un precio muy económico, porque compraba la carne más barata, debido a que provenía de sacrificios ilegales.
Las investigaciones también demostraron que la carne era transportada sin cadena de frío, en contacto directo con el ambiente, dentro de vehículos comunes, poniendo en riesgo la salud de los consumidores. En las comunicaciones interceptadas se escucha cómo algunos carniceros reconocen que la carne era de origen ilegal, pero justificaban su actividad diciendo que “es un trabajo y prima el derecho al trabajo”.

El operativo
En la mañana de ayer, agentes del CTI de la Fiscalía, con apoyo de la Secretaría de Salud y la Policía de Carabineros, realizaron un operativo simultáneo en varios puntos del área metropolitana. Con órdenes de captura y allanamiento en mano, los investigadores llegaron a carnicerías y viviendas en los sectores del Centro, Providencia y el barrio las Brisas de la comuna de Villasantana de Pereira, así como en zonas comerciales de Dosquebradas.
El resultado fue la captura de 10 personas, el allanamiento y sellamiento de 10 carnicerías, y la incautación de aproximadamente cinco toneladas de carne no apta para el consumo humano. Además, las autoridades decomisaron congeladores, neveras, estanterías, carros y camiones utilizados para la distribución de la carne.
Según la Fiscalía, durante el proceso se recolectaron interceptaciones telefónicas y evidencias materiales, entre ellas la incautación de 1.200 kilos de carne en operativos anteriores, lo que representó pérdidas por 31 millones de pesos para el distribuidor principal. Estas pruebas demostrarían que los detenidos eran conscientes del mal estado del producto que comercializaban.
La audiencia
Los capturados serán presentados hoy ante los estrados judiciales por los delitos de concierto para delinquir, corrupción de alimentos, daño a los recursos naturales, contaminación ambiental entre otros delitos.
Las cifras
De acuerdo con las autoridades, el distribuidor principal alcanzaba a vender entre 60 y 90 millones de pesos en carne a la semana, afectando gravemente la economía formal del sector y poniendo en riesgo la salud de cientos de consumidores en Pereira y Dosquebradas.
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¿Qué pasó?
Todo comenzó gracias a una fuente humana que se acercó al CTI de la Fiscalía y entregó información clave sobre una persona que sacrificaba animales ilegalmente para luego vender la carne en carnicerías de Pereira y Dosquebradas. El informante habló de nueve establecimientos de comercio y de varios vehículos usados para transportar la carne sin ningún tipo de control sanitario.
Entre los sitios mencionados apareció la carnicería D’ Raza, ubicada en la calle 21 con carrera 20 del barrio Providencia, señalada como uno de los principales puntos de venta. Según las interceptaciones de llamadas, este local era considerado uno de los “mejores clientes” , vendía mucho y a un precio muy económico, porque compraba la carne más barata, debido a que provenía de sacrificios ilegales.
Las investigaciones también demostraron que la carne era transportada sin cadena de frío, en contacto directo con el ambiente, dentro de vehículos comunes, poniendo en riesgo la salud de los consumidores. En las comunicaciones interceptadas se escucha cómo algunos carniceros reconocen que la carne era de origen ilegal, pero justificaban su actividad diciendo que “es un trabajo y prima el derecho al trabajo”.

El operativo
En la mañana de ayer, agentes del CTI de la Fiscalía, con apoyo de la Secretaría de Salud y la Policía de Carabineros, realizaron un operativo simultáneo en varios puntos del área metropolitana. Con órdenes de captura y allanamiento en mano, los investigadores llegaron a carnicerías y viviendas en los sectores del Centro, Providencia y el barrio las Brisas de la comuna de Villasantana de Pereira, así como en zonas comerciales de Dosquebradas.
El resultado fue la captura de 10 personas, el allanamiento y sellamiento de 10 carnicerías, y la incautación de aproximadamente cinco toneladas de carne no apta para el consumo humano. Además, las autoridades decomisaron congeladores, neveras, estanterías, carros y camiones utilizados para la distribución de la carne.
Según la Fiscalía, durante el proceso se recolectaron interceptaciones telefónicas y evidencias materiales, entre ellas la incautación de 1.200 kilos de carne en operativos anteriores, lo que representó pérdidas por 31 millones de pesos para el distribuidor principal. Estas pruebas demostrarían que los detenidos eran conscientes del mal estado del producto que comercializaban.
La audiencia
Los capturados serán presentados hoy ante los estrados judiciales por los delitos de concierto para delinquir, corrupción de alimentos, daño a los recursos naturales, contaminación ambiental entre otros delitos.
Las cifras
De acuerdo con las autoridades, el distribuidor principal alcanzaba a vender entre 60 y 90 millones de pesos en carne a la semana, afectando gravemente la economía formal del sector y poniendo en riesgo la salud de cientos de consumidores en Pereira y Dosquebradas.
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