Lo que empezó como una angustiosa búsqueda terminó en tragedia para una familia del municipio de La Virginia. Durante dos días no se sabía n...
Lo que empezó como una angustiosa búsqueda terminó en tragedia para una familia del municipio de La Virginia. Durante dos días no se sabía nada de don Aníbal de Jesús Aguirre Sánchez, un adulto mayor de 79 años, y aunque sus seres queridos guardaban la esperanza de hallarlo con vida, la noticia que recibieron fue la peor: apareció muerto en aguas del río Cauca.

¿Qué pasó?
Don Aníbal fue visto por última vez la noche del domingo 7 de septiembre, cuando compartía en una reunión familiar en su vivienda, ubicada en el barrio El Prado. En un momento aprovechó que sus familiares estaban ocupados y entretenidos para salir de la casa, sin que nadie se diera cuenta, y desde entonces se perdió su rastro.
Su familia de inmediato comenzó la búsqueda, recorriendo calles, preguntando entre vecinos y avisando a las autoridades policiales. La preocupación era mayor porque el abuelo padecía problemas de salud; en el pasado había sufrido un derrame cerebral que le causó pérdida de memoria, lo que pudo haber ocasionado que no pudiera regresar por sí mismo a su casa. Incluso, algunas cámaras de seguridad del municipio lograron registrarlo caminando solo por varias calles esa misma noche.
El hallazgo
La angustia terminó el martes 9 de septiembre a las 12:20 del mediodía, cuando la Policía de La Virginia recibió una llamada que alertaba sobre la presencia de un cuerpo a orillas del río, en el corregimiento de Caimalito. Al llegar al lugar, el hallazgo fue confirmado: el cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición. Allí mismo, la familia Aguirre se desplazó para verificar la identidad y, entre lágrimas, confirmaron que se trataba de don Aníbal, a quien habían buscado sin descanso desde hacía dos días.
Uniformados de la Sijín de Pereira realizaron la inspección técnica al cadáver. Según el reporte inicial, el cuerpo no presentaba signos de violencia, pero fue trasladado a Medicina Legal para la respectiva necropsia, con el fin de establecer las causas exactas de su muerte.

Una gran persona
La noticia ha llenado de tristeza no solo a sus hijos y demás familiares, también a la comunidad que se unió en la búsqueda. Hoy, todos lamentan la pérdida de un hombre trabajador y humilde en La Virginia. Don Aníbal era un ser humano apreciado y respetado. Sus allegados lo describen como un padre amoroso, un buen hijo y un gran tío. Su partida deja un vacío enorme en los corazones de quienes lo amaron y lo recuerdan con cariño.

¿Qué pasó?
Don Aníbal fue visto por última vez la noche del domingo 7 de septiembre, cuando compartía en una reunión familiar en su vivienda, ubicada en el barrio El Prado. En un momento aprovechó que sus familiares estaban ocupados y entretenidos para salir de la casa, sin que nadie se diera cuenta, y desde entonces se perdió su rastro.
Su familia de inmediato comenzó la búsqueda, recorriendo calles, preguntando entre vecinos y avisando a las autoridades policiales. La preocupación era mayor porque el abuelo padecía problemas de salud; en el pasado había sufrido un derrame cerebral que le causó pérdida de memoria, lo que pudo haber ocasionado que no pudiera regresar por sí mismo a su casa. Incluso, algunas cámaras de seguridad del municipio lograron registrarlo caminando solo por varias calles esa misma noche.
El hallazgo
La angustia terminó el martes 9 de septiembre a las 12:20 del mediodía, cuando la Policía de La Virginia recibió una llamada que alertaba sobre la presencia de un cuerpo a orillas del río, en el corregimiento de Caimalito. Al llegar al lugar, el hallazgo fue confirmado: el cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición. Allí mismo, la familia Aguirre se desplazó para verificar la identidad y, entre lágrimas, confirmaron que se trataba de don Aníbal, a quien habían buscado sin descanso desde hacía dos días.
Uniformados de la Sijín de Pereira realizaron la inspección técnica al cadáver. Según el reporte inicial, el cuerpo no presentaba signos de violencia, pero fue trasladado a Medicina Legal para la respectiva necropsia, con el fin de establecer las causas exactas de su muerte.

Una gran persona
La noticia ha llenado de tristeza no solo a sus hijos y demás familiares, también a la comunidad que se unió en la búsqueda. Hoy, todos lamentan la pérdida de un hombre trabajador y humilde en La Virginia. Don Aníbal era un ser humano apreciado y respetado. Sus allegados lo describen como un padre amoroso, un buen hijo y un gran tío. Su partida deja un vacío enorme en los corazones de quienes lo amaron y lo recuerdan con cariño.
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