Un integrante de la red de apoyo al terrorismo del grupo armado organizado ELN, que pertenecía al frente Manuel Hernández ‘El Boche’, decidi...
Un integrante de la red de apoyo al terrorismo del grupo armado organizado ELN, que pertenecía al frente Manuel Hernández ‘El Boche’, decidió abandonar las armas y someterse a la justicia. Este frente está principalmente en los límites de Risaralda con el Chocó y es responsable de distintas acciones ilegales en la zona.
El guerrillero
Según el Ejército Nacional, la presión ejercida por las tropas del Batallón de Artillería de Campaña No. 8 San Mateo fue determinante para que esta persona tomara la decisión de entregarse. Su desmovilización representa un golpe importante contra las estructuras de este grupo, que en la actualidad mantiene presencia en límites del departamento de Risaralda.
El teniente coronel Luis Alfonso Palomino Elejalde, comandante del Batallón San Mateo, explicó que la información que esta persona pueda suministrar será clave para continuar debilitando a este grupo ilegal y que este hecho permite desarticular redes económicas y de comunicación del frente ‘El Boche’, así como identificar a otros integrantes y fortalecer las labores de inteligencia en el área.
“Cada vez que desarticulamos una red de apoyo al terrorismo, es una oportunidad para nuestras unidades de inteligencia. Esto nos permite iniciar operaciones ofensivas de manera articulada, identificar a más integrantes y frenar sus acciones criminales, especialmente ahora que este grupo ha emitido alertas de posibles ataques a transportadores en la región”, afirmó el oficial.
Clan del Golfo
El coronel también resaltó la entrega voluntaria de un integrante del Clan del Golfo en zona rural de Pueblo Rico. El hecho se presentó en la vía que comunica al corregimiento de San Antonio del Chamí con el casco urbano, cuando unidades motorizadas del Batallón San Mateo realizaban labores de estabilidad y fueron abordadas por un hombre conocido como alias Luis T., quien aseguró pertenecer al componente criminal focalizado del GAO Clan del Golfo y manifestó su intención de someterse a la justicia. Según las primeras investigaciones, este sujeto, vestido de civil, se movilizaba por zonas rurales y semiurbanas controlando la movilidad en las vías terciarias, informando a la estructura principal sobre los movimientos de la Fuerza Pública y de los habitantes, con el fin de fortalecer las economías ilícitas del grupo y tomar control de la explotación ilegal de yacimientos mineros para expandir su accionar criminal.
Más seguridad
Palomino también anunció la llegada de nuevas unidades para reforzar el pie de fuerza y garantizar la seguridad en los ejes viales, especialmente entre el municipio de Pueblo Rico y el corregimiento de Santa Cecilia hasta el sector de Puente Guarato, con el fin de mantener el control, la seguridad allí y proteger a los transportadores, así prevenir cualquier ataque del ELN.
“El Batallón San Mateo va a continuar de manera permanente con operaciones en los municipios priorizados, que serán ofensivas, mientras que en el resto de las localidades se adelantarán tareas de estabilidad y control”, precisó el comandante.
Este nuevo paso del Ejército, sumado a la desmovilización, refuerza la presencia militar en las zonas más afectadas por el accionar del ELN y envía un mensaje de seguridad a las comunidades que han vivido bajo la presión de este grupo armado.
El guerrillero
Según el Ejército Nacional, la presión ejercida por las tropas del Batallón de Artillería de Campaña No. 8 San Mateo fue determinante para que esta persona tomara la decisión de entregarse. Su desmovilización representa un golpe importante contra las estructuras de este grupo, que en la actualidad mantiene presencia en límites del departamento de Risaralda.
El teniente coronel Luis Alfonso Palomino Elejalde, comandante del Batallón San Mateo, explicó que la información que esta persona pueda suministrar será clave para continuar debilitando a este grupo ilegal y que este hecho permite desarticular redes económicas y de comunicación del frente ‘El Boche’, así como identificar a otros integrantes y fortalecer las labores de inteligencia en el área.
“Cada vez que desarticulamos una red de apoyo al terrorismo, es una oportunidad para nuestras unidades de inteligencia. Esto nos permite iniciar operaciones ofensivas de manera articulada, identificar a más integrantes y frenar sus acciones criminales, especialmente ahora que este grupo ha emitido alertas de posibles ataques a transportadores en la región”, afirmó el oficial.
Clan del Golfo
El coronel también resaltó la entrega voluntaria de un integrante del Clan del Golfo en zona rural de Pueblo Rico. El hecho se presentó en la vía que comunica al corregimiento de San Antonio del Chamí con el casco urbano, cuando unidades motorizadas del Batallón San Mateo realizaban labores de estabilidad y fueron abordadas por un hombre conocido como alias Luis T., quien aseguró pertenecer al componente criminal focalizado del GAO Clan del Golfo y manifestó su intención de someterse a la justicia. Según las primeras investigaciones, este sujeto, vestido de civil, se movilizaba por zonas rurales y semiurbanas controlando la movilidad en las vías terciarias, informando a la estructura principal sobre los movimientos de la Fuerza Pública y de los habitantes, con el fin de fortalecer las economías ilícitas del grupo y tomar control de la explotación ilegal de yacimientos mineros para expandir su accionar criminal.
Más seguridad
Palomino también anunció la llegada de nuevas unidades para reforzar el pie de fuerza y garantizar la seguridad en los ejes viales, especialmente entre el municipio de Pueblo Rico y el corregimiento de Santa Cecilia hasta el sector de Puente Guarato, con el fin de mantener el control, la seguridad allí y proteger a los transportadores, así prevenir cualquier ataque del ELN.
“El Batallón San Mateo va a continuar de manera permanente con operaciones en los municipios priorizados, que serán ofensivas, mientras que en el resto de las localidades se adelantarán tareas de estabilidad y control”, precisó el comandante.
Este nuevo paso del Ejército, sumado a la desmovilización, refuerza la presencia militar en las zonas más afectadas por el accionar del ELN y envía un mensaje de seguridad a las comunidades que han vivido bajo la presión de este grupo armado.
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