La violencia y la inseguridad en el centro de Pereira no dan tregua. Esta vez, una joven universitaria de 20 años de edad resultó herida por...
La violencia y la inseguridad en el centro de Pereira no dan tregua. Esta vez, una joven universitaria de 20 años de edad resultó herida por una bala perdida en medio de un atraco a plena luz del día.
¿Qué pasó?
El hecho ocurrió el miércoles 27 de agosto, a las 3:20 de la tarde, en la carrera 9 con calle 18. La joven se desplazaba en motocicleta rumbo a la clínica Los Rosales, donde su mamá se encuentra hospitalizada.
Al pasar por el sector, la muchacha evidenció, cuando un delincuente estaba robando a una señora. En el instante en que el ladrón intentaba subirse a una motocicleta para escapar, varios ciudadanos lo enfrentaron y comenzaron a forcejear con él. En medio del forcejeo el delincuente disparó su arma y huyó. Fue entonces cuando la universitaria, sin tener nada que ver con el atraco, sintió un ‘quemonazo’ en la pierna izquierda, al revisarse, observó que una bala la había alcanzado.
De inmediato, la comunidad la auxilió y la trasladó hasta la clínica Los Rosales, donde los médicos confirmaron que el proyectil le ingresó y salió de la pierna, por fortuna sin comprometer órganos vitales. Sin embargo, la joven quedó bajo observación médica para evaluar su evolución mediante radiografías.
¿Qué pasó?
El hecho ocurrió el miércoles 27 de agosto, a las 3:20 de la tarde, en la carrera 9 con calle 18. La joven se desplazaba en motocicleta rumbo a la clínica Los Rosales, donde su mamá se encuentra hospitalizada.
Al pasar por el sector, la muchacha evidenció, cuando un delincuente estaba robando a una señora. En el instante en que el ladrón intentaba subirse a una motocicleta para escapar, varios ciudadanos lo enfrentaron y comenzaron a forcejear con él. En medio del forcejeo el delincuente disparó su arma y huyó. Fue entonces cuando la universitaria, sin tener nada que ver con el atraco, sintió un ‘quemonazo’ en la pierna izquierda, al revisarse, observó que una bala la había alcanzado.
De inmediato, la comunidad la auxilió y la trasladó hasta la clínica Los Rosales, donde los médicos confirmaron que el proyectil le ingresó y salió de la pierna, por fortuna sin comprometer órganos vitales. Sin embargo, la joven quedó bajo observación médica para evaluar su evolución mediante radiografías.
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