La violencia sigue creciendo todos los días en la ciudad de Pereira, porque no hay amanecer sin que aparezca un muerto en alguna esquina, ca...
La violencia sigue creciendo todos los días en la ciudad de Pereira, porque no hay amanecer sin que aparezca un muerto en alguna esquina, carretera o vereda. La sangre corre como si nada y la lista de víctimas parece no tener fin.
¿Qué pasó?
En plena madrugada, exactamente a la 1:45 de la mañana de este jueves, en la vía que conduce hacia la vereda Altamira, a la altura del establecimiento conocido como El Llanerito, fue hallado sin vida Jheyson Fernando Montoya Correa, un hombre de 29 años, oriundo de Viterbo, Caldas, pero que ya hacía un tiempo residía en Pereira, en el barrio Rocío Bajo.
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Todo arrancó cuando una llamada al 123 alertó a la patrulla de la Subestación de Policía La Gramínea sobre una persona tendida en plena vía pública. Al llegar al sitio, los uniformados confirmaron que no había nada qué hacer, el hombre ya estaba muerto.
Heridas
Todos los balazos que recibió el hoy occiso fueron directos a la cara y la cabeza.
Bajo la lupa
Las autoridades no han podido precisar qué hacía Jheyson en ese sitio a esa hora. La gran pregunta es si lo llevaron hasta allá para asesinarlo o si estaba esperando a alguien cuando lo acribillaron. Lo cierto es que aún no se conocen las causas del crimen y la investigación apenas comienza.
Dato
En esa zona prevalece la oscuridad y no hay cámaras de seguridad que pudieran haber registrado los hechos y dar con el paradero de los sicarios.
Unidades de la Sijín llegaron hasta el punto para realizar la inspección técnica tanto del cadáver como del lugar. Tras las diligencias, el cuerpo fue llevado al Instituto de Medicina Legal para realizarle la receptoría de ley. Hoy, aún permanece a la espera de ser reclamado por sus familiares.
¿Qué pasó?
En plena madrugada, exactamente a la 1:45 de la mañana de este jueves, en la vía que conduce hacia la vereda Altamira, a la altura del establecimiento conocido como El Llanerito, fue hallado sin vida Jheyson Fernando Montoya Correa, un hombre de 29 años, oriundo de Viterbo, Caldas, pero que ya hacía un tiempo residía en Pereira, en el barrio Rocío Bajo.
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Todo arrancó cuando una llamada al 123 alertó a la patrulla de la Subestación de Policía La Gramínea sobre una persona tendida en plena vía pública. Al llegar al sitio, los uniformados confirmaron que no había nada qué hacer, el hombre ya estaba muerto.
Heridas
Todos los balazos que recibió el hoy occiso fueron directos a la cara y la cabeza.
Bajo la lupa
Las autoridades no han podido precisar qué hacía Jheyson en ese sitio a esa hora. La gran pregunta es si lo llevaron hasta allá para asesinarlo o si estaba esperando a alguien cuando lo acribillaron. Lo cierto es que aún no se conocen las causas del crimen y la investigación apenas comienza.
Dato
En esa zona prevalece la oscuridad y no hay cámaras de seguridad que pudieran haber registrado los hechos y dar con el paradero de los sicarios.
Unidades de la Sijín llegaron hasta el punto para realizar la inspección técnica tanto del cadáver como del lugar. Tras las diligencias, el cuerpo fue llevado al Instituto de Medicina Legal para realizarle la receptoría de ley. Hoy, aún permanece a la espera de ser reclamado por sus familiares.
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