El amor de una pareja joven, los sueños de un hogar y la ilusión de ver crecer a una hija quedaron destruidos en segundos. Michel Vélez Lópe...
El amor de una pareja joven, los sueños de un hogar y la ilusión de ver crecer a una hija quedaron destruidos en segundos. Michel Vélez López, de apenas 18 años, murió en un trágico accidente de tránsito; mientras que su compañero, Brayan Stiven Villegas Arias, y la pequeña Celeste, de 3 años y medio, luchan por sobrevivir en una unidad de cuidados intensivos.

¿Qué pasó?
La tragedia ocurrió hacia las 10:30 de la noche del domingo 24 de agosto, a la altura del kilómetro 4, frente al condominio Las Lomas, cuando la familia regresaba de visitar a la madre de Brayan en el corregimiento de Arabia de Pereira. Ya casi llegaban a su vivienda en la vereda La Gramínea, donde habían formado su hogar, cuando en la variante Condina, a la altura de la entrada de la vereda Montelargo, fueron arrollados por una camioneta Toyota Prado VX blanca, de placa RGK167, que según testigos subía en el mismo sentido a gran velocidad. Al parecer, el conductor se llevó de frente a la moto, lanzando a sus ocupantes varios metros más allá.
El impacto fue tan violento que los tres salieron expulsados de la moto: Michel y Brayan cayeron juntos al otro lado del separador vial, en una pendiente de casi 20 metros, mientras la pequeña Celeste terminó en una cuneta. La camioneta quedó a un costado de la vía, pero lo más indignante fue que el conductor, lejos de ayudar, se bajó, hizo una llamada y minutos después un carro lo recogió, dejando el vehículo abandonado y huyendo del lugar.
El cuerpo de Bomberos de Pereira y paramédicos de ambulancias privadas llegaron al lugar y rescataron a Brayan, quien sufrió un trauma craneoencefálico moderado. La pequeña Celeste, con apenas 3 años, fue hallada inconsciente y con trauma craneoencefálico severo. Ambos fueron llevados de urgencia al hospital San Jorge, donde permanecen en estado crítico.
Michel no corrió con la misma suerte. Todo el golpe lo recibió en la cabeza. Murió en el sitio, con un trauma craneoencefálico severo y exposición de masa encefálica. Las autoridades de Tránsito de Risaralda hicieron la inspección judicial y trasladaron el cuerpo de la joven a Medicina Legal para la respectiva necropsia.

Sus vidas
Michel era una joven llena de vida, ama de casa, única hija y una madre dedicada. Llevaba cinco años de relación con Brayan, con quien formó su familia. Su hija Celeste debía estar celebrando este jueves 28 de agosto sus cuatro añitos, pero en vez de una torta con velitas, la niña hoy lucha aferrada a la vida en una cama de hospital, al igual que su padre. Brayan, labora en una empresa de instalación de ventanas y viven en el caserío conocido como Gamurra de La Gramínea.
El dolor y la rabia
La familia de Michel está devastada. En medio de la tristeza y el dolor, la recuerdan como una muchacha noble, alegre, amiguera y dedicada a su hogar. Pero también sienten rabia e impotencia. “Lo que más duele es que ese hombre los dejó tirados, no les dio la mano, los abandonó como si no valieran nada. Eso no se hace, eso es de inhumanos”, expresó con dolor un familiar de Michel.

¿Qué pasó?
La tragedia ocurrió hacia las 10:30 de la noche del domingo 24 de agosto, a la altura del kilómetro 4, frente al condominio Las Lomas, cuando la familia regresaba de visitar a la madre de Brayan en el corregimiento de Arabia de Pereira. Ya casi llegaban a su vivienda en la vereda La Gramínea, donde habían formado su hogar, cuando en la variante Condina, a la altura de la entrada de la vereda Montelargo, fueron arrollados por una camioneta Toyota Prado VX blanca, de placa RGK167, que según testigos subía en el mismo sentido a gran velocidad. Al parecer, el conductor se llevó de frente a la moto, lanzando a sus ocupantes varios metros más allá.
El impacto fue tan violento que los tres salieron expulsados de la moto: Michel y Brayan cayeron juntos al otro lado del separador vial, en una pendiente de casi 20 metros, mientras la pequeña Celeste terminó en una cuneta. La camioneta quedó a un costado de la vía, pero lo más indignante fue que el conductor, lejos de ayudar, se bajó, hizo una llamada y minutos después un carro lo recogió, dejando el vehículo abandonado y huyendo del lugar.
El cuerpo de Bomberos de Pereira y paramédicos de ambulancias privadas llegaron al lugar y rescataron a Brayan, quien sufrió un trauma craneoencefálico moderado. La pequeña Celeste, con apenas 3 años, fue hallada inconsciente y con trauma craneoencefálico severo. Ambos fueron llevados de urgencia al hospital San Jorge, donde permanecen en estado crítico.
Michel no corrió con la misma suerte. Todo el golpe lo recibió en la cabeza. Murió en el sitio, con un trauma craneoencefálico severo y exposición de masa encefálica. Las autoridades de Tránsito de Risaralda hicieron la inspección judicial y trasladaron el cuerpo de la joven a Medicina Legal para la respectiva necropsia.

Sus vidas
Michel era una joven llena de vida, ama de casa, única hija y una madre dedicada. Llevaba cinco años de relación con Brayan, con quien formó su familia. Su hija Celeste debía estar celebrando este jueves 28 de agosto sus cuatro añitos, pero en vez de una torta con velitas, la niña hoy lucha aferrada a la vida en una cama de hospital, al igual que su padre. Brayan, labora en una empresa de instalación de ventanas y viven en el caserío conocido como Gamurra de La Gramínea.
El dolor y la rabia
La familia de Michel está devastada. En medio de la tristeza y el dolor, la recuerdan como una muchacha noble, alegre, amiguera y dedicada a su hogar. Pero también sienten rabia e impotencia. “Lo que más duele es que ese hombre los dejó tirados, no les dio la mano, los abandonó como si no valieran nada. Eso no se hace, eso es de inhumanos”, expresó con dolor un familiar de Michel.
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