La vida se puede apagar en un abrir y cerrar de ojos, sin previo aviso, sin imaginar que el último respiro puede estar a la vuelta de la esq...
La vida se puede apagar en un abrir y cerrar de ojos, sin previo aviso, sin imaginar que el último respiro puede estar a la vuelta de la esquina. Así le ocurrió a un trabajador que jamás pensó que la bajada de la calle 5 lo llevaría directo a la muerte.
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¿Qué pasó?
Pasadas las 12 del mediodía de ayer miércoles, en el casco central del municipio una motocicleta que descendía por la loma de la calle 5, en pleno parque principal, perdió el control. El vehículo se subió al andén y acabó estampado contra el muro posterior de la iglesia local.
El conductor fue identificado como Jairo Jiménez Rhenals, de 46 años, trabajador de la empresa Efigás y natural de Cartagena. El impacto lo dejó gravemente herido; testigos corrieron a auxiliarlo mientras llegaba el Cuerpo de Bomberos, quienes lo trasladaron al hospital municipal. Allí los médicos hicieron todo lo posible, pero sus heridas eran tan graves que murió minutos después.
La noticia cayó como balde de agua fría entre vecinos y conocidos. Nadie podía creer que en tan solo segundos, una falla en la moto hubiera terminado apagando la vida de un hombre reconocido por su labor diaria.
Hipótesis
Las primeras versiones apuntan a que la moto presentó fallas mecánicas. Todo indica que se quedó sin frenos en la bajada, lo que hizo que perdiera el control, se subiera al andén y se estrellara.
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¿Qué pasó?
Pasadas las 12 del mediodía de ayer miércoles, en el casco central del municipio una motocicleta que descendía por la loma de la calle 5, en pleno parque principal, perdió el control. El vehículo se subió al andén y acabó estampado contra el muro posterior de la iglesia local.
El conductor fue identificado como Jairo Jiménez Rhenals, de 46 años, trabajador de la empresa Efigás y natural de Cartagena. El impacto lo dejó gravemente herido; testigos corrieron a auxiliarlo mientras llegaba el Cuerpo de Bomberos, quienes lo trasladaron al hospital municipal. Allí los médicos hicieron todo lo posible, pero sus heridas eran tan graves que murió minutos después.
La noticia cayó como balde de agua fría entre vecinos y conocidos. Nadie podía creer que en tan solo segundos, una falla en la moto hubiera terminado apagando la vida de un hombre reconocido por su labor diaria.
Hipótesis
Las primeras versiones apuntan a que la moto presentó fallas mecánicas. Todo indica que se quedó sin frenos en la bajada, lo que hizo que perdiera el control, se subiera al andén y se estrellara.
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