En los departamentos vecinos de Risaralda también se vive la guerra diaria. Todos los días hay un muerto. Ayer fue el turno de La Unión en e...
En los departamentos vecinos de Risaralda también se vive la guerra diaria. Todos los días hay un muerto. Ayer fue el turno de La Unión en el norte del Valle, donde un hombre, una perrita y una señora terminaron en medio de una lluvia de plomo que desató el caos en el polideportivo.
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Una mujer adulta que estaba en el sitio fue alcanzada por una bala perdida en una de sus piernas. La sangre le brotaba a chorros, perdió el conocimiento y su hija gritaba desesperada pidiendo ayuda. Fue trasladada a un centro asistencial para que recibiera atención médica de urgencia.
Dato
El hombre quedó tendido al lado de su mascota, ambos rodeados de sangre. Tras disparar, los sicarios escaparon dejando detrás una escena de gritos y gente corriendo.
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El último paseo
El hoy occiso salió como todos los días a pasear a su perrita, pero lo que nunca imaginó fue que a la vuelta de la esquina la muerte lo estaba esperando campante.
Investigación en curso
Hasta el día de hoy todo sigue siendo materia de investigación por parte de las autoridades correspondientes, que deberán aclarar quiénes fueron los responsables y por qué atacaron a John Alexander o en qué líos andaba metido para que le mataran hasta a la perra.
Levantamiento del cuerpo
Unidades de criminalística hicieron la inspección técnica del lugar y del cadáver, que yacía boca arriba lleno de sangre. Fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Cartago para la necropsia correspondiente.
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¿Qué pasó?
En la noche del miércoles, muy cerca de la plaza de mercado y dentro del polideportivo, hombres armados descargaron sus balas contra John Alexander Loaiza, su perrita también murió tras recibir varios impactos.
En la noche del miércoles, muy cerca de la plaza de mercado y dentro del polideportivo, hombres armados descargaron sus balas contra John Alexander Loaiza, su perrita también murió tras recibir varios impactos.
Una mujer adulta que estaba en el sitio fue alcanzada por una bala perdida en una de sus piernas. La sangre le brotaba a chorros, perdió el conocimiento y su hija gritaba desesperada pidiendo ayuda. Fue trasladada a un centro asistencial para que recibiera atención médica de urgencia.
Dato
El hombre quedó tendido al lado de su mascota, ambos rodeados de sangre. Tras disparar, los sicarios escaparon dejando detrás una escena de gritos y gente corriendo.
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El último paseo
El hoy occiso salió como todos los días a pasear a su perrita, pero lo que nunca imaginó fue que a la vuelta de la esquina la muerte lo estaba esperando campante.
Investigación en curso
Hasta el día de hoy todo sigue siendo materia de investigación por parte de las autoridades correspondientes, que deberán aclarar quiénes fueron los responsables y por qué atacaron a John Alexander o en qué líos andaba metido para que le mataran hasta a la perra.
Levantamiento del cuerpo
Unidades de criminalística hicieron la inspección técnica del lugar y del cadáver, que yacía boca arriba lleno de sangre. Fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Cartago para la necropsia correspondiente.
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