A Juan Camilo Grisales Marín, de 22 años, no le gustaba el ruido de los trastes cuando su mamá cocinaba, pero jamás imaginó que por esa absu...
A Juan Camilo Grisales Marín, de 22 años, no le gustaba el ruido de los trastes cuando su mamá cocinaba, pero jamás imaginó que por esa absurda razón perdería su libertad. Ahora podrá escuchar todo el ruido que quiera, pero tras las rejas de una cárcel, luego de ser capturado por la Policía tras agredir físicamente a la mujer que le dio la vida.
¿Qué ocurrió?
El caso que genera indignación ocurrió el pasado miércoles 20 de agosto, a las 9:15 de la mañana, en el barrio Nuevo del corregimiento de Caimalito, en Pereira. Ese día, Juan Camilo estaba en su casa en compañía de su madre de 43 años, con quien vive. Según el relato, el joven comenzó a alterarse porque no soportaba el sonido que ella hacía al preparar el desayuno.
Cegado por la rabia, comenzó a insultarla con palabras ofensivas, llamándola “perra sapa”, y luego la agredió físicamente. La tomó fuertemente de los brazos, la empujó contra una pared y la golpeó en repetidas ocasiones en varias partes de su cuerpo
Vecinos que escucharon la discusión alertaron de inmediato a la Policía, quienes llegaron rápidamente y encontraron a la víctima retenida contra la pared por su propio hijo. Los agentes intervinieron de inmediato, rescatando a la mujer y poniendo bajo custodia al agresor
La audiencia
Tras la captura, la Fiscalía 33 URI de Pereira imputó a Grisales Marín el delito de violencia intrafamiliar agravada. El joven no aceptó los cargos, pero la Fiscalía solicitó que se le impusiera medida de aseguramiento en centro carcelario. El Juzgado 14 Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Pereira aprobó la solicitud y lo envió a la cárcel, con el objetivo de proteger la vida e integridad de la madre y evitar que el joven repitiera este tipo de agresiones.
¿Qué ocurrió?
El caso que genera indignación ocurrió el pasado miércoles 20 de agosto, a las 9:15 de la mañana, en el barrio Nuevo del corregimiento de Caimalito, en Pereira. Ese día, Juan Camilo estaba en su casa en compañía de su madre de 43 años, con quien vive. Según el relato, el joven comenzó a alterarse porque no soportaba el sonido que ella hacía al preparar el desayuno.
Cegado por la rabia, comenzó a insultarla con palabras ofensivas, llamándola “perra sapa”, y luego la agredió físicamente. La tomó fuertemente de los brazos, la empujó contra una pared y la golpeó en repetidas ocasiones en varias partes de su cuerpo
Vecinos que escucharon la discusión alertaron de inmediato a la Policía, quienes llegaron rápidamente y encontraron a la víctima retenida contra la pared por su propio hijo. Los agentes intervinieron de inmediato, rescatando a la mujer y poniendo bajo custodia al agresor
La audiencia
Tras la captura, la Fiscalía 33 URI de Pereira imputó a Grisales Marín el delito de violencia intrafamiliar agravada. El joven no aceptó los cargos, pero la Fiscalía solicitó que se le impusiera medida de aseguramiento en centro carcelario. El Juzgado 14 Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Pereira aprobó la solicitud y lo envió a la cárcel, con el objetivo de proteger la vida e integridad de la madre y evitar que el joven repitiera este tipo de agresiones.

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