En Pereira la autoridad se enfrenta a personajes que no les tiembla la mano para embestirlos. Esta vez, un hombre en una camioneta armó la d...
En Pereira la autoridad se enfrenta a personajes que no les tiembla la mano para embestirlos. Esta vez, un hombre en una camioneta armó la de Troya: arrolló a tres uniformados, sacó un arma hechiza, andaba con una menor de 15 años y hasta terminó herido y capturado.
¿Qué pasó?
Todo comenzó cuando la Policía le marcó el pare a una camioneta JAC de estacas, color blanco, placa WLT-209, modelo 2022. El conductor, identificado como Andrés Felipe Zapata Muñoz, de 32 años, residente en el Poblado 2 de Pereira, decidió acelerar y no frenar.
La fuga desató un recorrido de locos por la carrera 8 con calle 12, donde embistió a los agentes y dañó la moto en la que iban. Luego, en la carrera 11 con calle 28, volvió a arrollar, esta vez a una patrullera de la reacción motorizada. No conforme, siguió derecho hasta el sector de Las Palmas y tomó la vía nueva hacia el Parque Industrial, donde lo esperaba el plan candado. Allí lo bajaron del vehículo y fue capturado en flagrancia.

Al revisarlo, la sorpresa fue mayor, iba con una adolescente de 15 años que recogió en el Parque La Libertad y además cargaba una pistola hechiza que ni siquiera servía para disparar. Como si fuera poco, al parecer estaba bajo efectos de alcohol grado uno.
El capturado
Andrés Felipe, en medio del forcejeo para no dejarse esposar, resultó con una herida en un costado. Fue atendido en un centro médico, donde solo le limpiaron el disparo por falta de convenio con su EPS y luego lo regresaron a la URI.
Así cayó
Miércoles 27 de agosto, 1:40 de la madrugada. En la vía nueva rumbo al Parque Industrial, lo alcanzaron después del correteo y ahí mismo lo pararon en seco y le echaron mano.
Lo que dijo el capturado
“Tenía un tiro en la costilla izquierda y en el hospital lo único que hicieron fue limpiarme la herida y devolverme, porque mi EPS no tenía contrato con ellos. Que eso era superficial y que no necesitaba más”.
La defensora
La abogada pidió que lo enviaran a Medicina Legal para certificar las lesiones y esclarecer cómo se las produjo. El juez aceptó la petición y ordenó a la Fiscalía remitirlo.
La menor
La muchacha de 15 años contó en el informe oficial que el hombre la invitó a consumir en el Parque La Libertad y de ahí se la llevó en la camioneta. Quedó a disposición de Infancia y Adolescencia.
La audiencia
La Fiscalía le imputó el delito de violencia contra servidor público. Zapata no aceptó cargos. El Juzgado Quinto Penal Municipal de Garantías ordenó medida de aseguramiento en su casa del Poblado 2. Posteriormente se dispuso su traslado a la cárcel La 40 para que el INPEC lo trasladara al sitio en el cual cumplirá la domiciliaria.
Lo que dijo el juez
“El disparo no fue contra la cabina. Si lo hubiera sido, usted y la menor tendrían otras heridas. El triage indica un proyectil de arma traumática con entrada y salida en el dorso derecho, sin compromiso vital”.
Los aporriados
Resultaron heridos el subintendente D.G.O., de 37 años y natural de Manizales, con 19 años en la institución, terminó con una pierna y la rodilla vueltas nada, lo mandaron a Comfamiliar y está esperando cirugía. El patrullero J.H.P.R., con 10 años de uniforme encima, quedó con golpes en el tobillo y la rodilla derecha, fue llevado a la clínica Oval. La patrullera D.M.S.P., de 24 años, oriunda de Quimbaya y con 4 años en la Policía, sufrió golpes en la mano, el hombro y la rodilla, terminó en la clínica Noé.
¿Qué pasó?
Todo comenzó cuando la Policía le marcó el pare a una camioneta JAC de estacas, color blanco, placa WLT-209, modelo 2022. El conductor, identificado como Andrés Felipe Zapata Muñoz, de 32 años, residente en el Poblado 2 de Pereira, decidió acelerar y no frenar.
La fuga desató un recorrido de locos por la carrera 8 con calle 12, donde embistió a los agentes y dañó la moto en la que iban. Luego, en la carrera 11 con calle 28, volvió a arrollar, esta vez a una patrullera de la reacción motorizada. No conforme, siguió derecho hasta el sector de Las Palmas y tomó la vía nueva hacia el Parque Industrial, donde lo esperaba el plan candado. Allí lo bajaron del vehículo y fue capturado en flagrancia.

Al revisarlo, la sorpresa fue mayor, iba con una adolescente de 15 años que recogió en el Parque La Libertad y además cargaba una pistola hechiza que ni siquiera servía para disparar. Como si fuera poco, al parecer estaba bajo efectos de alcohol grado uno.
El capturado
Andrés Felipe, en medio del forcejeo para no dejarse esposar, resultó con una herida en un costado. Fue atendido en un centro médico, donde solo le limpiaron el disparo por falta de convenio con su EPS y luego lo regresaron a la URI.
Así cayó
Miércoles 27 de agosto, 1:40 de la madrugada. En la vía nueva rumbo al Parque Industrial, lo alcanzaron después del correteo y ahí mismo lo pararon en seco y le echaron mano.
Lo que dijo el capturado
“Tenía un tiro en la costilla izquierda y en el hospital lo único que hicieron fue limpiarme la herida y devolverme, porque mi EPS no tenía contrato con ellos. Que eso era superficial y que no necesitaba más”.
La defensora
La abogada pidió que lo enviaran a Medicina Legal para certificar las lesiones y esclarecer cómo se las produjo. El juez aceptó la petición y ordenó a la Fiscalía remitirlo.
La menor
La muchacha de 15 años contó en el informe oficial que el hombre la invitó a consumir en el Parque La Libertad y de ahí se la llevó en la camioneta. Quedó a disposición de Infancia y Adolescencia.
La audiencia
La Fiscalía le imputó el delito de violencia contra servidor público. Zapata no aceptó cargos. El Juzgado Quinto Penal Municipal de Garantías ordenó medida de aseguramiento en su casa del Poblado 2. Posteriormente se dispuso su traslado a la cárcel La 40 para que el INPEC lo trasladara al sitio en el cual cumplirá la domiciliaria.
Lo que dijo el juez
“El disparo no fue contra la cabina. Si lo hubiera sido, usted y la menor tendrían otras heridas. El triage indica un proyectil de arma traumática con entrada y salida en el dorso derecho, sin compromiso vital”.
Los aporriados
Resultaron heridos el subintendente D.G.O., de 37 años y natural de Manizales, con 19 años en la institución, terminó con una pierna y la rodilla vueltas nada, lo mandaron a Comfamiliar y está esperando cirugía. El patrullero J.H.P.R., con 10 años de uniforme encima, quedó con golpes en el tobillo y la rodilla derecha, fue llevado a la clínica Oval. La patrullera D.M.S.P., de 24 años, oriunda de Quimbaya y con 4 años en la Policía, sufrió golpes en la mano, el hombro y la rodilla, terminó en la clínica Noé.

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