La Fiscalía les cayó a cinco presuntos integrantes de una red transnacional de narcotráfico, asociados a la temida banda la Cordillera, quie...
La Fiscalía les cayó a cinco presuntos integrantes de una red transnacional de narcotráfico, asociados a la temida banda la Cordillera, quienes enviaban cocaína desde Pereira hasta París, Francia, usando ‘mulas’ y usaban hasta brujería para “asegurar” la venta de la droga.
¿Quiénes son?
Entre los capturados está Erika Milena Muñoz Betancourt, conocida como alias Zarca, hija de José Heli Muñoz alias Zarco, y de María Eugenia Betancur, alias María. También fue detenido Harold Andrés Rivera Rúa, alias Tatoo, hijo de Mayerly Rúa Cano, alias Mayerly. La investigación dejó al descubierto que varios de los hoy judicializados tienen vínculo familiar entre ellos.
Durante las audiencias, José Heli Muñoz, alias Zarco, aceptó los cargos de concierto para delinquir agravado y uso de menores para la comisión de delitos. Mayerly Rúa Cano también aceptó su participación en el delito de concierto para delinquir agravado con fines de narcotráfico. Harold Andrés Rivera Rúa hizo lo mismo, aceptando concierto para delinquir agravado. Sin embargo, Erika Milena Muñoz Betancourt, alias Zarca, y María Eugenia Betancur Guzmán, alias María, no aceptaron los cargos. Por su parte, la menor de 16 años de edad fue imputada por los delitos de fabricación o porte de estupefacientes y concierto para delinquir, ambos agravados y guardó silencio.
Para Erika y María Eugenia, la Fiscalía solicitó medida de aseguramiento en centro carcelario. Para Harold Andrés Rivera pidió una medida no privativa de la libertad, solo con condiciones como buen comportamiento y prohibición de salir del país. José Heli Muñoz y Mayerly Rúa Cano solicitaron detención domiciliaria.
La decisión del juez
El Juzgado 14 Penal Municipal de Pereira, con función de control de garantías, tras analizar las pruebas de la fiscalía, el peligro para la sociedad decidió enviar a la cárcel a la Badea de Dosquebradas a Erika Milena Muñoz, alias Zarca. A José Heli Muñoz, Mayerly Rúa Cano y María Eugenia Betancur les otorgó detención domiciliaria, con la obligación de mantener buena conducta social y familiar, además de incumplir la medida impuesta. Mientras que Harold Andrés Rivera Rúa quedó en libertad, pero vinculado al proceso. A su vez, la menor de edad fue cobijada con medida de internamiento preventivo en centro especializado.
Así cayeron
Según la fiscalía, la investigación inició de una fuente humana el 7 de enero de la misma anualidad, quien aportó información de la banda delincuencial Cordillera, los cuales tendrían, al parecer, injerencia en el municipio de Pereira, inclusive en el Departamento de Risaralda. La fuente humana dijo que existía un grupo de personas que ejercía el tráfico de estupefacientes desde la ciudad de Pereira con destino hacia París, Francia. Así, la policía judicial inició unas interceptaciones de llamadas que evidenciaron como hablaban de los viajes, de la droga incluso que en uno de los viajes de Erika, tenía problemas para vender la droga ya que al parecer no era de alta pureza.
Lo más grave del caso es que, según la Fiscalía, José Heli utilizaba a su propia nieta. La menor sabía perfectamente lo que hacían y fue expuesta al actuar criminal de sus familiares, lo que agravó la situación judicial de los implicados.
También se reveló que la red perfilaba a personas con características físicas específicas y condiciones particulares,que pudieran evadir los controles aeroportuarios, incluyendo familiares y allegados, las cuales eran utilizadas como correos humanos que ingerían cápsulas llenas de droga y luego eran enviadas en vuelos desde el Aeropuerto Internacional Matecaña de Pereira, con escala en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá y destino final en el Aeropuerto Charles de Gaulle, en París.
Los presuntos responsables se encargaban de preparar y empacar las cápsulas de los estupefacientes en dedos de látex, orientar y supervisar que los correos ingirieran las mismas, proporcionar tiquetes y dinero, además de adecuar la logística para salir del país.
Posteriormente, en París, Erika Milena Muñoz Betancourt, al parecer, se encargaba de recibir a las personas que transportaban la sustancia ilícita, obtener la mercancía y comercializarla.
Ganancias millonarias
La banda le generaba al grupo criminal Cordillera, ganancias de 15 mil euros por cada mula cargada con cocaína con destino a Europa. Las investigaciones señalan que entre 2024 y 2025 habrían realizado más de 30 envíos de droga, ya fuera por ingeridos o por maletas contaminadas. Las ganancias totales superarían los 20 mil millones de pesos colombianos.
¿Quiénes son?
Entre los capturados está Erika Milena Muñoz Betancourt, conocida como alias Zarca, hija de José Heli Muñoz alias Zarco, y de María Eugenia Betancur, alias María. También fue detenido Harold Andrés Rivera Rúa, alias Tatoo, hijo de Mayerly Rúa Cano, alias Mayerly. La investigación dejó al descubierto que varios de los hoy judicializados tienen vínculo familiar entre ellos.
Durante las audiencias, José Heli Muñoz, alias Zarco, aceptó los cargos de concierto para delinquir agravado y uso de menores para la comisión de delitos. Mayerly Rúa Cano también aceptó su participación en el delito de concierto para delinquir agravado con fines de narcotráfico. Harold Andrés Rivera Rúa hizo lo mismo, aceptando concierto para delinquir agravado. Sin embargo, Erika Milena Muñoz Betancourt, alias Zarca, y María Eugenia Betancur Guzmán, alias María, no aceptaron los cargos. Por su parte, la menor de 16 años de edad fue imputada por los delitos de fabricación o porte de estupefacientes y concierto para delinquir, ambos agravados y guardó silencio.
Para Erika y María Eugenia, la Fiscalía solicitó medida de aseguramiento en centro carcelario. Para Harold Andrés Rivera pidió una medida no privativa de la libertad, solo con condiciones como buen comportamiento y prohibición de salir del país. José Heli Muñoz y Mayerly Rúa Cano solicitaron detención domiciliaria.
La decisión del juez
El Juzgado 14 Penal Municipal de Pereira, con función de control de garantías, tras analizar las pruebas de la fiscalía, el peligro para la sociedad decidió enviar a la cárcel a la Badea de Dosquebradas a Erika Milena Muñoz, alias Zarca. A José Heli Muñoz, Mayerly Rúa Cano y María Eugenia Betancur les otorgó detención domiciliaria, con la obligación de mantener buena conducta social y familiar, además de incumplir la medida impuesta. Mientras que Harold Andrés Rivera Rúa quedó en libertad, pero vinculado al proceso. A su vez, la menor de edad fue cobijada con medida de internamiento preventivo en centro especializado.
Así cayeron
Según la fiscalía, la investigación inició de una fuente humana el 7 de enero de la misma anualidad, quien aportó información de la banda delincuencial Cordillera, los cuales tendrían, al parecer, injerencia en el municipio de Pereira, inclusive en el Departamento de Risaralda. La fuente humana dijo que existía un grupo de personas que ejercía el tráfico de estupefacientes desde la ciudad de Pereira con destino hacia París, Francia. Así, la policía judicial inició unas interceptaciones de llamadas que evidenciaron como hablaban de los viajes, de la droga incluso que en uno de los viajes de Erika, tenía problemas para vender la droga ya que al parecer no era de alta pureza.
Lo más grave del caso es que, según la Fiscalía, José Heli utilizaba a su propia nieta. La menor sabía perfectamente lo que hacían y fue expuesta al actuar criminal de sus familiares, lo que agravó la situación judicial de los implicados.
También se reveló que la red perfilaba a personas con características físicas específicas y condiciones particulares,que pudieran evadir los controles aeroportuarios, incluyendo familiares y allegados, las cuales eran utilizadas como correos humanos que ingerían cápsulas llenas de droga y luego eran enviadas en vuelos desde el Aeropuerto Internacional Matecaña de Pereira, con escala en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá y destino final en el Aeropuerto Charles de Gaulle, en París.
Los presuntos responsables se encargaban de preparar y empacar las cápsulas de los estupefacientes en dedos de látex, orientar y supervisar que los correos ingirieran las mismas, proporcionar tiquetes y dinero, además de adecuar la logística para salir del país.
Posteriormente, en París, Erika Milena Muñoz Betancourt, al parecer, se encargaba de recibir a las personas que transportaban la sustancia ilícita, obtener la mercancía y comercializarla.
Ganancias millonarias
La banda le generaba al grupo criminal Cordillera, ganancias de 15 mil euros por cada mula cargada con cocaína con destino a Europa. Las investigaciones señalan que entre 2024 y 2025 habrían realizado más de 30 envíos de droga, ya fuera por ingeridos o por maletas contaminadas. Las ganancias totales superarían los 20 mil millones de pesos colombianos.
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