La intolerancia, otra vez, puso a sangrar las calles de Pereira. Esta vez el escenario fue el barrio Danubio Alto, comuna de Villasantana, e...
La intolerancia, otra vez, puso a sangrar las calles de Pereira. Esta vez el escenario fue el barrio Danubio Alto, comuna de Villasantana, exactamente en la manzana 17 frente a la casa 23, donde Julián Andrés Aguirre Bonilla, de 32 años, terminó capturado por cortarle prácticamente la mano a otro hombre con un machete.

¿Qué pasó?
Todo ocurrió la noche del jueves 24 de julio, sobre las 11:30 p.m., cuando la mayoría dormía… menos estos dos, que resolvieron los problemas a machete limpio. Jhon Alejandro Gutiérrez Buitrago, de 28 años, se fue hasta la casa de Julián a reclamarle por haber agredido físicamente, días antes, a su pareja. El plan era ir a hablar… pero el reclamo se calentó, sacaron machetes y lo que siguió fue una riña de esas que terminan en tragedia.
Ambos se agredieron, pero fue Jhon quien llevó la peor parte, una herida abierta en la mano izquierda que le afectó los tendones. La lesión fue tan brutal que los médicos del hospital Kennedy decidieron remitirlo al San Jorge, donde, según el parte, sufrió amputación parcial.
Dato
Gracias a la rápida acción de la Policía del Remanso, Julián fue capturado en el mismo barrio, justo después de la agresión.
En esta ciudad, el respeto está escaso y la violencia sobra. Lo que debía ser un reclamo verbal por una agresión a una mujer, se transformó en una carnicería de barrio. La intolerancia y la falta de control se cobraron otra víctima que hoy pierde su mano.
La justicia
El caso ya está en manos del CTI, que arrancó la investigación por el delito de lesiones personales, tal como lo ordenó la Fiscalía URI en turno. Ahora el capturado tendrá que responder ante la justicia por pasarse de la raya… y del machete.

¿Qué pasó?
Todo ocurrió la noche del jueves 24 de julio, sobre las 11:30 p.m., cuando la mayoría dormía… menos estos dos, que resolvieron los problemas a machete limpio. Jhon Alejandro Gutiérrez Buitrago, de 28 años, se fue hasta la casa de Julián a reclamarle por haber agredido físicamente, días antes, a su pareja. El plan era ir a hablar… pero el reclamo se calentó, sacaron machetes y lo que siguió fue una riña de esas que terminan en tragedia.
Ambos se agredieron, pero fue Jhon quien llevó la peor parte, una herida abierta en la mano izquierda que le afectó los tendones. La lesión fue tan brutal que los médicos del hospital Kennedy decidieron remitirlo al San Jorge, donde, según el parte, sufrió amputación parcial.
Dato
Gracias a la rápida acción de la Policía del Remanso, Julián fue capturado en el mismo barrio, justo después de la agresión.
En esta ciudad, el respeto está escaso y la violencia sobra. Lo que debía ser un reclamo verbal por una agresión a una mujer, se transformó en una carnicería de barrio. La intolerancia y la falta de control se cobraron otra víctima que hoy pierde su mano.
La justicia
El caso ya está en manos del CTI, que arrancó la investigación por el delito de lesiones personales, tal como lo ordenó la Fiscalía URI en turno. Ahora el capturado tendrá que responder ante la justicia por pasarse de la raya… y del machete.
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