Dicen que no hay dolor más grande que enterrar a un hijo, y Sandra Bolívar no lo resistió. Apenas pasaron tres días desde que las balas le a...
Dicen que no hay dolor más grande que enterrar a un hijo, y Sandra Bolívar no lo resistió. Apenas pasaron tres días desde que las balas le arrebataron la vida a su muchacho, el campeón de pesas Juan Esteban Peña..jpeg)
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¿Qué pasó?
La mañana del sábado se conoció la noticia del fallecimiento de Sandra Bolívar, madre del joven pesista asesinado el miércoles 16 de julio. Su muerte, aunque no ha sido explicada oficialmente, estaría relacionada con una grave enfermedad que ya venía enfrentando, pero que se habría agravado con el inmenso dolor de perder a su hijo.
Sandra no solo era mamá, era fan, amiga y el soporte incondicional de Juan Esteban, ese muchacho nacido en Puerto Gaitán pero criado con berraquera cafetera, que llevó en alto el nombre del Eje a través de las pesas. Hoy la tragedia se duplica, en menos de una semana, madre e hijo se fueron casi juntos, dejando un vacío que ni mil condolencias podrán llenar.
Recorderis
A las 10:10 de la noche del miércoles 16 de julio, Juan Esteban se desplazaba en su motocicleta por la carrera 25 con calle 65, la misma moto con la que, al parecer, trabajaba como mototaxista. Iba tranquilo, pero dos hombres en otra moto lo interceptaron. El parrillero sacó el arma y comenzó a dispararle.
Juan Esteban, al verse atacado, intentó huir y se metió con la moto por el separador peatonal entre la avenida Sur y la entrada de la avenida La Independencia, justo al frente del semáforo del Distrito Militar. El sicario se bajó de la moto, lo siguió corriendo y continuó disparándole, mientras el otro lo esperaba. Las balas lo alcanzaron y lo mataron ahí mismo.
¿Y entonces por qué se voló del hospital?
Tras el asesinato del joven, la Policía reaccionó y alcanzó a herir a uno de los presuntos sicarios que participó en el crimen. Horas más tarde, las autoridades recibieron información de que un sujeto herido por arma de fuego había ingresado a un centro asistencial.
Al llegar y verificar, el hombre aseguró que lo habían lesionado en otro sector de la ciudad y por otros hechos. Pero lo raro es que el tiempo, la herida y el lugar coincidían perfectamente con el asesinato del pesista.
Por eso, la Policía informó a la Fiscalía General de la Nación para que iniciara las investigaciones pertinentes y se estableciera si este sujeto estaba vinculado al homicidio.
Y aquí es donde el cuento se pone peor: el sábado se supo que este hombre se fugó del hospital. ¡Se voló!
Entonces la pregunta es obligatoria, si no debía nada y no tenía orden de captura… ¿por qué carajos se escapó?. Ahora las autoridades siguen tras su rastro para confirmar si fue simple coincidencia… o si la verdad está intentando esconderse.
La mañana del sábado se conoció la noticia del fallecimiento de Sandra Bolívar, madre del joven pesista asesinado el miércoles 16 de julio. Su muerte, aunque no ha sido explicada oficialmente, estaría relacionada con una grave enfermedad que ya venía enfrentando, pero que se habría agravado con el inmenso dolor de perder a su hijo.
Sandra no solo era mamá, era fan, amiga y el soporte incondicional de Juan Esteban, ese muchacho nacido en Puerto Gaitán pero criado con berraquera cafetera, que llevó en alto el nombre del Eje a través de las pesas. Hoy la tragedia se duplica, en menos de una semana, madre e hijo se fueron casi juntos, dejando un vacío que ni mil condolencias podrán llenar.
Recorderis
A las 10:10 de la noche del miércoles 16 de julio, Juan Esteban se desplazaba en su motocicleta por la carrera 25 con calle 65, la misma moto con la que, al parecer, trabajaba como mototaxista. Iba tranquilo, pero dos hombres en otra moto lo interceptaron. El parrillero sacó el arma y comenzó a dispararle.
Juan Esteban, al verse atacado, intentó huir y se metió con la moto por el separador peatonal entre la avenida Sur y la entrada de la avenida La Independencia, justo al frente del semáforo del Distrito Militar. El sicario se bajó de la moto, lo siguió corriendo y continuó disparándole, mientras el otro lo esperaba. Las balas lo alcanzaron y lo mataron ahí mismo.
¿Y entonces por qué se voló del hospital?
Tras el asesinato del joven, la Policía reaccionó y alcanzó a herir a uno de los presuntos sicarios que participó en el crimen. Horas más tarde, las autoridades recibieron información de que un sujeto herido por arma de fuego había ingresado a un centro asistencial.
Al llegar y verificar, el hombre aseguró que lo habían lesionado en otro sector de la ciudad y por otros hechos. Pero lo raro es que el tiempo, la herida y el lugar coincidían perfectamente con el asesinato del pesista.
Por eso, la Policía informó a la Fiscalía General de la Nación para que iniciara las investigaciones pertinentes y se estableciera si este sujeto estaba vinculado al homicidio.
Y aquí es donde el cuento se pone peor: el sábado se supo que este hombre se fugó del hospital. ¡Se voló!
Entonces la pregunta es obligatoria, si no debía nada y no tenía orden de captura… ¿por qué carajos se escapó?. Ahora las autoridades siguen tras su rastro para confirmar si fue simple coincidencia… o si la verdad está intentando esconderse.
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