Durante 45 minutos, los Bomberos de Dosquebradas se la jugaron toda para sacar a dos niños encerrados en un apartamento del tercer piso, un ...
Durante 45 minutos, los Bomberos de Dosquebradas se la jugaron toda para sacar a dos niños encerrados en un apartamento del tercer piso, un bebé de meses y su hermanito de unos 10 años. Subieron por la parte trasera del edificio, porque por el frente no había por dónde. Mientras tanto, el llanto del menor hacía temblar a medio conjunto residencial.
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Lo que pasó
Eran las 6:30 de la tarde cuando se armó la zozobra en el conjunto Acuáa, sector del colegio Manuel Elkin, arriba del Divino Niño. Los menores habían quedado atrapados dentro del apartamento, el otro hermano que podía abrir la puerta, por cosas de la vida, fue el que terminó afuera.
Intentó entrar, tocó, lloró, pidió ayuda… pero nada. Desde adentro solo se escuchaban los gritos del bebé. Los vecinos, al ver que el pelaito no podía hacer nada, llamaron al Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Dosquebradas.
Maniobra
A los pocos minutos llegó una móvil con tres unidades. Como por la entrada principal no se podía acceder, montaron todo el equipo y ascendieron por la parte trasera del edificio.
Fueron 45 minutos de tensión, donde la prioridad era evitar que los niños sufrieran algún accidente. Por fortuna, todo salió bien, lograron entrar desde el piso superior y liberar a los menores que, aunque asustados, estaban sin lesiones.
Bomberos con corazón de oro
En medio de tantas noticias trágicas, esta fue una historia que terminó con aplausos para los bomberos. No solo actuaron rápido, sino que lo hicieron con una precisión impresionante. Su profesionalismo evitó una tragedia.
La mamá y la ley
Mientras tanto, en el lugar hizo presencia la Policía de Infancia y Adolescencia, que dejó claro que este tipo de situaciones no se pueden repetir. Los niños no pueden quedar solos ni al cuidado de otros menores, mucho menos si hay un bebé de por medio.
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Lo que pasó
Eran las 6:30 de la tarde cuando se armó la zozobra en el conjunto Acuáa, sector del colegio Manuel Elkin, arriba del Divino Niño. Los menores habían quedado atrapados dentro del apartamento, el otro hermano que podía abrir la puerta, por cosas de la vida, fue el que terminó afuera.
Intentó entrar, tocó, lloró, pidió ayuda… pero nada. Desde adentro solo se escuchaban los gritos del bebé. Los vecinos, al ver que el pelaito no podía hacer nada, llamaron al Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Dosquebradas.
Maniobra
A los pocos minutos llegó una móvil con tres unidades. Como por la entrada principal no se podía acceder, montaron todo el equipo y ascendieron por la parte trasera del edificio.
Fueron 45 minutos de tensión, donde la prioridad era evitar que los niños sufrieran algún accidente. Por fortuna, todo salió bien, lograron entrar desde el piso superior y liberar a los menores que, aunque asustados, estaban sin lesiones.
Bomberos con corazón de oro
En medio de tantas noticias trágicas, esta fue una historia que terminó con aplausos para los bomberos. No solo actuaron rápido, sino que lo hicieron con una precisión impresionante. Su profesionalismo evitó una tragedia.
La mamá y la ley
Mientras tanto, en el lugar hizo presencia la Policía de Infancia y Adolescencia, que dejó claro que este tipo de situaciones no se pueden repetir. Los niños no pueden quedar solos ni al cuidado de otros menores, mucho menos si hay un bebé de por medio.
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