Carlos Guillermo Suárez Escobar, de 50 años, se enfrenta a graves acusaciones por delitos de falsedad ideológica en documento público, preva...
Carlos Guillermo Suárez Escobar, de 50 años, se enfrenta a graves acusaciones por delitos de falsedad ideológica en documento público, prevaricato por acción, peculado por apropiación y contrato sin cumplimiento de requisitos legales, en relación con el proyecto de construcción de la Avenida de los Colibríes en Pereira.
Según la Fiscalía 20 seccional de Risaralda, Suárez intervino en al menos 17 eventos relacionados con actas de obra parciales con información falsa y fue cómplice en la modificación del contrato de construcción de la mencionada avenida para incluir obras no licitadas inicialmente, como la adición de dos carriles y el cambio de redes eléctricas.
Pidió cárcel
La Fiscalía 20 Seccional de Risaralda solicitó ante el Juzgado Sexto Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Pereira una medida de aseguramiento en centro carcelario, argumentando que existen elementos suficientes para sustentar los hechos imputados. Se presume que el acusado tiene responsabilidad como interviniente y cómplice en uno de los hechos.
Según el fiscal, Carlos Guillermo presentó una división del trabajo con el objetivo de apropiarse de recursos públicos del municipio. Además, los delitos imputados superan los cuatro años de prisión.
El fiscal señaló que el acusado habría incurrido en irregularidades relacionadas con un contrato que no cumplía los requisitos legales, en dos eventos donde se aceptó la construcción de dos carriles adicionales que no habían sido licitados. También se le vinculó con la adhesión al contrato número 4812 de 2021, correspondiente a una obra nueva, y con complicidad en el trámite de la cesión del contrato 5116 de interventoría, que supervisaba su propio contrato.
En abril de 2022, se presume que comenzaron las apropiaciones ilícitas de recursos públicos destinados al anticipo del contrato 4812201. Estas irregularidades se originaron debido a la demora de la CARDER en expedir los permisos ambientales necesarios para la obra. Ante esta situación, los investigados y Carlos Guillermo acordaron pagar 100 millones de pesos para acelerar la emisión de los permisos. Como consecuencia, José Alberto Rojas, el interventor, autorizó el pago el 26 de abril de 2022 a una empresa presentada por Carlos Guillermo Suárez, para el transporte de material de excavación, actividad que aún no se había realizado. Esto resultó en un pago indebido por trabajos no ejecutados, generando un detrimento patrimonial y configurando el delito de peculado por apropiación.
Carlos Guillermo habría pactado sobreprecios en algunos puntos, incluyendo sitios relacionados con redes eléctricas y aprovechamiento forestal, lo que permitiría apropiarse de dineros públicos en el futuro.
El 10 de mayo de 2023 venció el contrato de interventoría número 5116, lo que significaba que la construcción de la Avenida de los Colibríes debía suspenderse hasta que se seleccionara un nuevo interventor a través de un concurso de méritos, gestionado por el ente municipal. Sin embargo, el 17 de mayo de 2023, Carlos Maya firmó una autorización de prórroga del contrato con fecha retroactiva al 10 de mayo de 2023, con el fin de simular la continuidad del contrato y evadir el proceso de selección de un nuevo contratista.
Para el fiscal, según las circunstancias, el presupuesto adicional solicitado no contemplaba imprevistos, y era falso que con una adición se pudiera finalizar el contrato. Carlos Guillermo fue quien solicitó más dinero para esa adhesión, no para cubrir imprevistos, sino como parte de un acuerdo voluntario entre las partes.
El 26 de octubre de 2023, Carlos Guillermo Suárez solicitó una segunda adición de 4.300 millones de pesos, la cual fue evaluada el 28 de octubre de 2023 por el falso interventor Carlos Alberto Ballesteros, con el objetivo de financiar una obra nueva. Estos recursos fueron aprobados por Carlos Maya y Milton Hurtado, aunque gran parte de ellos beneficiaba a terceros. Dado que se trataba de una obra nueva, debía haberse tramitado un proceso contractual, ya que no estaba contemplada en los estudios iniciales ni en el contrato, y no era indispensable para la construcción de la Avenida de los Colibríes.
Dato
La audiencia para la solicitud de medida de aseguramiento en su contra fue suspendida hasta el próximo lunes a las 8:00 a.m., cuando se espera que la Juez Sexta Penal Municipal de Pereira emita una decisión.
Según la Fiscalía 20 seccional de Risaralda, Suárez intervino en al menos 17 eventos relacionados con actas de obra parciales con información falsa y fue cómplice en la modificación del contrato de construcción de la mencionada avenida para incluir obras no licitadas inicialmente, como la adición de dos carriles y el cambio de redes eléctricas.
Pidió cárcel
La Fiscalía 20 Seccional de Risaralda solicitó ante el Juzgado Sexto Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Pereira una medida de aseguramiento en centro carcelario, argumentando que existen elementos suficientes para sustentar los hechos imputados. Se presume que el acusado tiene responsabilidad como interviniente y cómplice en uno de los hechos.
Según el fiscal, Carlos Guillermo presentó una división del trabajo con el objetivo de apropiarse de recursos públicos del municipio. Además, los delitos imputados superan los cuatro años de prisión.
El fiscal señaló que el acusado habría incurrido en irregularidades relacionadas con un contrato que no cumplía los requisitos legales, en dos eventos donde se aceptó la construcción de dos carriles adicionales que no habían sido licitados. También se le vinculó con la adhesión al contrato número 4812 de 2021, correspondiente a una obra nueva, y con complicidad en el trámite de la cesión del contrato 5116 de interventoría, que supervisaba su propio contrato.
En abril de 2022, se presume que comenzaron las apropiaciones ilícitas de recursos públicos destinados al anticipo del contrato 4812201. Estas irregularidades se originaron debido a la demora de la CARDER en expedir los permisos ambientales necesarios para la obra. Ante esta situación, los investigados y Carlos Guillermo acordaron pagar 100 millones de pesos para acelerar la emisión de los permisos. Como consecuencia, José Alberto Rojas, el interventor, autorizó el pago el 26 de abril de 2022 a una empresa presentada por Carlos Guillermo Suárez, para el transporte de material de excavación, actividad que aún no se había realizado. Esto resultó en un pago indebido por trabajos no ejecutados, generando un detrimento patrimonial y configurando el delito de peculado por apropiación.
Carlos Guillermo habría pactado sobreprecios en algunos puntos, incluyendo sitios relacionados con redes eléctricas y aprovechamiento forestal, lo que permitiría apropiarse de dineros públicos en el futuro.
El 10 de mayo de 2023 venció el contrato de interventoría número 5116, lo que significaba que la construcción de la Avenida de los Colibríes debía suspenderse hasta que se seleccionara un nuevo interventor a través de un concurso de méritos, gestionado por el ente municipal. Sin embargo, el 17 de mayo de 2023, Carlos Maya firmó una autorización de prórroga del contrato con fecha retroactiva al 10 de mayo de 2023, con el fin de simular la continuidad del contrato y evadir el proceso de selección de un nuevo contratista.
Para el fiscal, según las circunstancias, el presupuesto adicional solicitado no contemplaba imprevistos, y era falso que con una adición se pudiera finalizar el contrato. Carlos Guillermo fue quien solicitó más dinero para esa adhesión, no para cubrir imprevistos, sino como parte de un acuerdo voluntario entre las partes.
El 26 de octubre de 2023, Carlos Guillermo Suárez solicitó una segunda adición de 4.300 millones de pesos, la cual fue evaluada el 28 de octubre de 2023 por el falso interventor Carlos Alberto Ballesteros, con el objetivo de financiar una obra nueva. Estos recursos fueron aprobados por Carlos Maya y Milton Hurtado, aunque gran parte de ellos beneficiaba a terceros. Dado que se trataba de una obra nueva, debía haberse tramitado un proceso contractual, ya que no estaba contemplada en los estudios iniciales ni en el contrato, y no era indispensable para la construcción de la Avenida de los Colibríes.
Dato
La audiencia para la solicitud de medida de aseguramiento en su contra fue suspendida hasta el próximo lunes a las 8:00 a.m., cuando se espera que la Juez Sexta Penal Municipal de Pereira emita una decisión.
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