Kevin Santiago Díaz Solis fue enviado a prisión luego de aceptar voluntariamente su responsabilidad en el asesinato del vigilante James Cast...
Kevin Santiago Díaz Solis fue enviado a prisión luego de aceptar voluntariamente su responsabilidad en el asesinato del vigilante James Castrillón Gómez, ocurrido en el barrio La Pradera de Dosquebradas.
A prisión
El Juzgado Primero Penal Municipal de La Celia tomó la decisión tras evaluar las pruebas reunidas por la Fiscalía 25 Seccional que, en una investigación rápida y detallada, presentó los elementos necesarios para justificar la privación de la libertad mientras espera su condena. Kevin Díaz enfrenta cargos por homicidio agravado, hurto calificado y agravado, y porte ilegal de armas de fuego.
El crimen, perpetrado el miércoles 7 de agosto de este año, se enmarca en una serie de robos cometidos por Kevin y tres cómplices, quienes llegaron desde el municipio de Jamundí con el propósito de realizar hurtos a mano armada en Pereira. Uno de estos robos, realizado en un establecimiento en la Avenida 30 de Agosto, consistió en el hurto de una manilla de oro avaluada en 25 millones de pesos, intimidando con arma de fuego al comerciante afectado.
Horas después, a las 3:00 de la tarde, Kevin y sus cómplices ingresaron al restaurante El Costeño, donde intimidaron a los clientes y hurtaron varias joyas. Durante el asalto, el vigilante del sector, James Castrillón Gómez, intentó frustrar el crimen usando su tonfa. En respuesta, Kevin le ordenó a su compañero que le disparara, lo que resultó en dos impactos de bala en la cabeza del vigilante, provocando su muerte.
Las pruebas que sustentaron la decisión incluyen grabaciones de cámaras de seguridad, declaraciones de testigos, reconocimientos fotográficos y los resultados de la necropsia.
A prisión
El Juzgado Primero Penal Municipal de La Celia tomó la decisión tras evaluar las pruebas reunidas por la Fiscalía 25 Seccional que, en una investigación rápida y detallada, presentó los elementos necesarios para justificar la privación de la libertad mientras espera su condena. Kevin Díaz enfrenta cargos por homicidio agravado, hurto calificado y agravado, y porte ilegal de armas de fuego.
El crimen, perpetrado el miércoles 7 de agosto de este año, se enmarca en una serie de robos cometidos por Kevin y tres cómplices, quienes llegaron desde el municipio de Jamundí con el propósito de realizar hurtos a mano armada en Pereira. Uno de estos robos, realizado en un establecimiento en la Avenida 30 de Agosto, consistió en el hurto de una manilla de oro avaluada en 25 millones de pesos, intimidando con arma de fuego al comerciante afectado.
Horas después, a las 3:00 de la tarde, Kevin y sus cómplices ingresaron al restaurante El Costeño, donde intimidaron a los clientes y hurtaron varias joyas. Durante el asalto, el vigilante del sector, James Castrillón Gómez, intentó frustrar el crimen usando su tonfa. En respuesta, Kevin le ordenó a su compañero que le disparara, lo que resultó en dos impactos de bala en la cabeza del vigilante, provocando su muerte.
Las pruebas que sustentaron la decisión incluyen grabaciones de cámaras de seguridad, declaraciones de testigos, reconocimientos fotográficos y los resultados de la necropsia.
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