Una completa tragedia está viviendo la familia del hombre que falleció la noche del miércoles en un accidente de tránsito, no solo perdieron...
Una completa tragedia está viviendo la familia del hombre que falleció la noche del miércoles en un accidente de tránsito, no solo perdieron a su ser querido de manera trágica y grotesca, sino que la demora en el procedimiento fue inhumana.

¿Qué pasó?
Édgar Leandro Guevara Largo, de 38 años, era un gran hombre, muy servicial y colaborador que salió de casa a departir con algunos amigos en La Virginia, pero jamás regresó a casa. A las 7:20 de la noche salió en su moto Pulsar 200 de color blanco del centro del municipio con destino a su casa en el barrio La Carbonera Baja de Caimalito, pero se quedó en el camino.
El hombre al parecer perdió el control de la moto sobre la variante, en el sector de La Virgen e invadió el carril contrario, por el cual se movilizaba un camión recolector de la basura del municipio, el choque fue de frente y tanto la moto como su conductor fueron arrastrados alrededor de 10 metros; varios de sus órganos vitales terminaron en la vía dejando una escena solo vista en películas de terror.
¿Negligencia?
A los pocos minutos del hecho ya el lugar estaba lleno de curiosos y los seres queridos de Édgar Leandro estaban llegando al sitio, las imágenes y videos por grupos y redes sociales no se hicieron esperar, la escena era desgarradora, pero lo más difícil fue afrontar el largo tiempo de espera para la llegada de las autoridades encargadas de realizar el procedimiento de inspección al cadáver.
El secretario de Tránsito y Movilidad de La Virginia, Jorge Luis Bermúdez Arias, le contó a esta sala de redacción que los agentes del municipio no cuentan con los cursos de criminalística y tampoco con la instrumentación requerida para realizar este tipo de diligencia, por lo cual tuvieron que esperar a que el fiscal de turno de la Unidad de Reacción Inmediata, URI, diera la autorización para que unidades de criminalística de La Sijín acudiera a la escena de la tragedia.
No terminó ahí
La inspección técnica se prolongó hasta la 1:00 de la madrugada, también por la falta de una grúa de gancho que tuvo que ser puesta por la concesión Pacífico III, ya que en el puerto dulce de Risaralda no hay de este tipo. Legalmente la escena y todas las diligencias relacionadas con un hecho como tal, en el casco urbano del municipio, es competencia de Tránsito de La Virginia y la tarea de la Sijín de Pereira terminó al entregar el cuerpo en Medicina Legal.
Otro inconveniente encontraron los allegados de la víctima mortal y fue que, al llegar a la sede de Medicina Legal de Pereira, para realizar los trámites correspondientes para reclamar el cuerpo, encontraron que los médicos forenses ni siquiera podían tocarlo para hacer la necropsia, ya que los agentes de tránsito de La Virginia, no habían llevado el reporte del suceso, necesario para empezar el procedimiento, se conoció que la documentación arribó sobre las 11:00 de la mañana y no con el cuerpo como debía ser.
Su vida
Édgar Leandro, que era natural de Pereira, se crió y vivió en el corregimiento de Caimalito, en la actualidad vivía con su esposa y padres, era trabajador de la Secretaría de Educación, exactamente como secretario de la Institución Educativa de La Carbonera, donde también prestaba su servicio como conductor del transporte escolar.
La cifra
3 horas y media estuvo el cuerpo de Édgar Leandro expuesto en la vía sin intervención de las autoridades.
Dato
Édgar Leandro salió de su casa tras almorzar y antes le había pedido la bendición a sus padres.
Dato
La curva y el sector donde se produjo el accidente está totalmente a oscuras ya que las lámparas están dañadas.
COMENTARIOS