Un dolor de alma, llanto y gritos desgarradores invadieron a la familia de Juan Manuel Giraldo Gallego, quienes llegaron hasta Pereira debid...
Un dolor de alma, llanto y gritos desgarradores invadieron a la familia de Juan Manuel Giraldo Gallego, quienes llegaron hasta Pereira debido a la noticia de la muerte del joven y tuvieron que vivir la tragedia de ver a su ser amado debajo de las llantas de la tractomula que le pasó por encima.
¿Qué pasó?
El aparatoso accidente de tránsito se registró a las 5:00 de la tarde en la Avenida 30 de Agosto con calle 112. El joven de 20 años se desplazaba en una motocicleta de alto cilindraje color negra de placa KOE05F en compañía de su novia, quien iba como parrillera, a quien había acabado de recoger en la Universidad; al parecer la llevaba para su casa.
Según los testigos y las investigaciones de tránsito, el joven iba en medio de una tractomula y una camioneta, al parecer durante la maniobra perdió el control de la moto, con tan mala suerte que cayó hacia el lado derecho, por donde pasaba la mula y las llantas del enorme vehículo de carga, le pasaron por encima. El conductor se detuvo y al bajarse observó al joven muerto y a su novia en shock.
La novia se salvó, porque según unos testigos, se tiró; otros dicen que cayó, pero al otro carril, lo cierto es que de milagro está viva y no sufrió ni un rasguño, pero su dolor era emocional al ver a su pareja muerta en medio de la tractomula. Unos transeúntes trataron de calmarla, mientras llegaban las autoridades de tránsito.
Paramédicos de una ambulancia privada arribaron al lugar, pero Juan Manuel ya estaba muerto, procedieron a tapar el cuerpo que quedó expuesto ante la mirada de toda la gente.
La familia de Juan Manuel llegó media hora después del accidente; primero fue su hermano, quien de inmediato lo reconoció, sus gritos hicieron escaramuzar a todos los presentes, decía “es mi hermano”. Luego llegó la mamá quien gritaba “me dijo que se iba a hacer motilar, no me dijo que venía para Pereira, no me contestaba el celular, por favor sáquenlo de ahí, él no puede estar muerto, es mi niño”.
Por su parte, el padre se puso las manos en la cabeza y gritó "mi hijo, no, por qué, mi niño", se tiró al suelo y abrazó los pies del joven. Los familiares se negaban a desprenderse del cuerpo para la inspección, creían que se trataba de una pesadilla, pero estaban viviendo la más dura y cruel realidad, el niño de sus ojos estaba muerto.
El grupo de criminalística del Instituto de Movilidad de Pereira realizó la inspección del lugar y el croquis, por último la inspección técnica al cuerpo del joven y los trasladaron a Medicina Legal.
Dato
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Aunque inicialmente se había conocido por diferentes grupos y videos que circulaban en redes sociales que una camioneta lo había hecho caer, esta versión fue desmentida por las autoridades de tránsito.
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